Finisher amanecía este domingo para afrontar la cuarta y última etapa de la LXII Vuelta a Navarra con la «seguridad» de que el maillot rojo de líder quedaría en casa después de la exhibición que ayer protagonizaron Unai Ramos e Iker Gómez camino de Arakil. Finalmente, la ascensión final al alto de Abodi hizo que ese liderato acabará en poder de Unai Ramos después de que llegara sin compañía a la línea de meta, repitiendo victoria.
A pesar de la exigencia del recorrido, los grandes favoritos esperaron al ascenso final para buscar fortuna. Antes, el protagonismo recayó en una fuga en la que se filtraban corredores como Marc Rubirola (Caja Rural-Alea), Milan Nijs (DL Chemicals-Experza), Tomás Pombo (Equipo Cortizo), Alejandro del Cid (Gomur-Cantabria Infinita), Iker Alonso (Electroalavesa-Zuia), Unax Olano (Grupo Eulen-Nuuk) y Ekai Morras (Telco’m-ON Clima-Osès), los cuales conseguían llegar a las faldas de esa escalada final a Abodi con un minuto de margen.
La lógica se imponía y las piernas más frescas de los del pelotón se hacían notar para acabar dando alcance a los aventureros de la jornada. Ya en los kilómetros finales se sucedían varios ataques, pero acabaría siendo el de Unai Ramos el que fructificaba para sonreír en la línea de llegada con la recompensa añadida de ser el vencedor final de la Vuelta a Navarra. A tan solo 8 segundos llegaba José María Martín (Extremadura-Pebetero), ganador en Tafalla del segundo episodio de la ronda, con el costarricense Alejandro Granados (Vigo-Rías Baixas), a su rueda.
El líder de la carrera al inicio de la etapa, Iker Gómez, era cuarto a 11 segundos de su compañero, quedando en el podio final tras él, firmando así un doblete inolvidable para el Finisher/Kern Pharma. El propio Granados, gracias a su buen hacer en este último día, se aupaba al tercer cajón.