Iker Villar, primero, y Ellande Larronde segundo, culminan un doblete portentoso de Caja Rural – Alea sobre las carreteras riojanas. Tras la conformación de una fuga de 21 corredores, los dos componentes de la formación navarrense se escaparon con una aceleración incontestable a 22 kilómetros de la línea de meta para certificar su triunfo llegando en solitario a Villamediana de Iregua y desarticular cualquier opción de que se diese un final masviso al sprint como en anteriores ediciones. El tercer cajón del pódium lo ocupó Beñat Garaiar (Telco – On Clima – Oses).
El guión de la Clásica de La Rioja organizada por la SD Biciclón de Logroñ en memoria del antiguo ciclista Arturo Grávalos saltó por los aires. El perfil del recorrido de 122 kilómetros, principalmente llano, insinuaba un final masivo al sprint como se produjo en años pasados, pero los protagonistas del pelotón élite y sub-23 decidieron romper las estimaciones y rodar sobre un escenario contrario a la supuesta realidad.
Vencedor Iker Villar Caja Rural- Alea
Bonita llegada junto a su compañero
Ellande Larronde
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La contienda ya comnezó en los primeros kilómetros con contínuos ataques para formar la fuga del día. En un primer movimiento lograron escaparse un grupo reducido de tres corredores, aunque con diferencias ínfimas con respecto al pelotón. El hachazo definitivo para la conformación de la avanzadilla llegó alrededor del kilómetro 33, se unieron a la aventura cerca de 21 ciclistas, que en un abrir y cerrar de ojos consiguieron abrir una brecha notable de más de un minuto.
El ritmo en la cabeza de la carrera era frenético. Las diferencias crecían, el ritmo era incontenible y los componentes de la fuga incapaces de seguirlo se iban cayendo uno a uno. Y en el kilómetro 70, Estanislao Calabuig (Caja Rural – Alea) rompió la armonía de la escapada y atacó sin pensárselo dos veces para asestar un golpe atrevido a sus compañeros de avanzadilla. Caja Rural – Alea movía su primera ficha del tablero para ir en busca de la victoria, mientras desde atrás en el pelotón principal, Electro Alavesa tiraba sin cesar para forzar un final al sprint.
Calabuig forzó y sumó más de medio minuto de ventaja, sin embargo, los perseguidores le dieron caza a 22 kilómetros de meta, dónde saldría él de la ecuación para dejarle paso a sus dos compañeros de equipo, Iker Villar y Ellande Larronde. Caja Rural – Alea intercambió las fichas de su tablero y regresó a ser el máximo candidato para conquistar La Rioja. Y así se materializó, la pareja de la formación navarrense logró mantener su ventaja, cruzar la línea de meta en solitario y levantar los brazos de la victoria con más de 30 segundos de margen con respecto al tercer clasificado Beñat Garaiar (Telco – On Clima – Oses), que se impuso en un sprint reducido para reclamar el último peldaño del pódium.
Clasificación
