El corredor mexicano resistió durante las tres jornadas de competición en lo alto de la tabla. Su ataque y victoria la primera etapa le sirvió para distanciarse, adueñarse de la vuelta y no soltar el liderato. Santiago Agüero, su compañero de equipo, le puso el broche de oro alzando los brazos de la victoria en la exigente y mítica llegada a Cotobello (Cima Chechu Rubiera).
Final explosivo y cambiante en la etapa reina de la Vuelta Ciclista a los Valles Mineros. Santiago Agüero atacó en los últimos 3 kilómetros de la ascensión de Cotobello y se alzó con una victoria de gran prestigio en la conclusión de la ronda asturiana. Demostró poderío y un gran talento para escalar una de las pendientes con mayor dureza del panorama nacional. A su lado en el pódium, se subieron Santiago Delgado (Purito Cycling Team), maillot de la montaña y mejor ciclista de primer año, y Óscar Vila (Fores – Electro), que rodaron con maestría y determinación en la subida final. Aldo Emilio García terminó la jornada en quinta posición resistiendo el empuje y derrochando resiliencia y fuerza para mantener su liderato de la clasificación general y convertirse en el nuevo campeón.
La tercera y última jornada siguió el guion de las dos precedentes. Emoción, ataques constantes y combatividad. La jornada se desarrolló sobre 73 kilómetros de recorrido entre Pozo Sotón, cuna de la minería asturiana, y el alto de Cotobello. Conscientes de la gran prueba que tenían ante sus ojos, el pelotón júnior rodó los primeros tramos en calma y sin excesivos movimientos. Saltaban corredores en solitario o en pequeños grupos, pero nunca llegaba a concretarse ningún ataque certero.
Los primeros en resquebrajar la unión del pelotón con un ataque serio fue el equipo Ciudad de Oviedo de la mano de Marco Menéndez, que se encumbró al final de la jornada como el corredor más combativo. El ciclista del equipo asturiano saltó en solitario, tras recorrer más de 45 kilómetros, y activó al resto de ciclistas. A partir de ese instante, una sucesión de movimientos, con Valentino Giles (Ciudad de Oviedo) al frente produjo la conformación de una escapada de 15 integrantes al pie de Cotobello, dónde empezaría con mayúsculas la verdadera pelea por el triunfo.
Desde los primeros kilómetros de la ascensión, el grupo comenzó a seleccionarse por el empuje del equipo local, De la Uz, con Federico Nahuel al frente. El joven corredor uruguayo imprimió un ritmo exigente y destrozador. La sangría era evidente, ya no existía grupo, sólo pequeñas alianzas entres varios ciclistas para superar la completa subida. Hasta que, a menos de 3 kilómetros para la línea de meta, saltaba con potencia en busca de la victoria, Santiago Agüero. En un momento, consiguió alejarse en solitario y abrir una brecha de 30 segundos. Tras él, fueron Santiago Delgado, Óscar Vila y Aldo Emilio García, pero ya era tarde.
El corredor de Voltia culminó una ascensión de muchos quilates y se llevó el triunfo en el cierre de la vuelta asturiana, lo que le aupó hasta la tercera posición en la clasificación general. Santiago Delgado, por su parte, se adueñó de varias condecoraciones como el maillot de la montaña, el mejor júnior de primer año y el segundo puesto. Y Aldo Emilio García entraba en quinta plaza en la línea de meta manteniendo el maillot de líder, que no se quitó desde la primera jornada.
Prensa: Vuelta Ciclista a los Valles Mineros