El Campeonato de Euskadi organizado para celebrar el 50º aniversario del Punta Galea Txirrindulari Elkartea fue todo un éxito y aunque Pike Bidea rompió la carrera, conservar fuerzas para la subida final fue clave.
Un pelotón de 130 ciclistas afrontó el Campeonato de Euskadi junior. Los continuos ataques no cesaron durante la primera hora de carrera. Nada más empezar la subida a Astoreka la velocidad de los kilómetros anteriores hizo doler las piernas y la carrera se deshizo. Subiendo Astoreka, el ataque de Josu Odriozola García-Santamaria (BAQ) creó un grupo muy interesante con 13 ciclistas en cabeza. El desorden creado cuesta arriba dejó en pelotón desorganizado y mientras se reordenaba el gran grupo los fugados comenzaron a aumentar su renta. Al llegar al Txorrierri, el equipo Café Dromedario tomó el mando del pelotón, intentando controlar la renta de la escapada. Los fugados, entendiéndose bien, entraron en las rampas de Pike Bike con una ventaja de aproximadamente un minuto.
En la subida decisiva, Mikel Sanz Esteibar (MMR) marcó el ritmo de la escapada y pronto se quedarón solo cuatro ciclistas por delante: el propio Sanz, Beñat Sainz Arriola (VIV), Eritz Atxega Iraola (AMP) y Unax Otegi Arrizubieta (IRU). Sanz se quedó solo en la última rampa y entró en el descenso de Artxanda con una ventaja de unos pocos segundos. Héctor Fernández Sánchez (ALI), proveniente del pelotón, aprovechó la ruptura del grupo cabecero. Junto a otros tres ciclistas de la escapada, entre ellos su compañero Markel Tulebras Perea (ALI), Josu Odriozola (BAQ) y Alex Gómez Madrid (PGA) rápidamente lograron atrapar al trío intermedio. Los siete ciclistas que formaban entonces el grupo perseguidor se entendieron bien y, repitiendo el mismo guión que la prueba cadete, atraparon al ciclista líder de la carrera a la llegada a la ría de Bilbo. Arkotxa volvería a decidir el campeón de Euskadi y con un fuerte ataque en los metros finales, Héctor Fernández consiguió levantar los brazos por delante de Josu Odriozola y Beñat Sainz.