El Burgos Burpellet BH estuvo presente en la primera escapada de la Vuelta al País Vasco por medio de un siempre valiente Sinuhé Fernández. El asturiano protagonizó su cuarta fuga de la temporada y se quedó a las puertas de pelear por la victoria de etapa. Atacó desde la salida en Pamplona y fue alcanzado a tan solo dos kilómetros de la llegada a Lodosa. Los cinco fugados pusieron en jaque al pelotón de velocistas, que finalmente ganó el pulso. En la llegada, Jambaljamts Sainbayar y Hugo de la Calle fueron los mejores morados.
La Itzulia Basque Country continuó en Navarra después del inicio contrarreloj en Vitoria del pasado lunes. Sinuhé Fernández entró en la escapada que se formó en los primeros kilómetros de carrera e hizo camino junto a otros cuatro corredores. Sin embargo, el pelotón nunca les permitió tener una ventaja superior a los dos minutos, en la que era la etapa más larga de la carrera -187 kilómetros mayoritariamente llanos-. El grupo rodó con buen entendimiento y, a pesar de su escasa ventaja, mantuvo vivas sus opciones hasta la parte final.A cinco kilómetros de la meta, comenzaron los ataques en cabeza de carrera y Sinuhé hizo su apuesta en solitario, siendo alcanzado a solo dos kilómetros del final. En el sprint del grupo principal, Sainbayar (18º) y De la Calle (21º) fueron los primeros morados. El pelotón llegó dividido en dos debido a una caída, pero los jueces de carrera dieron a todos los corredores el mismo tiempo, por lo que no hay cambios en la general, siendo Eric Fagúndez el mejor emplazado de los ciclistas del Burgos Burpellet BH.
Sinuhé Fernández: “Sabíamos que iba a ser un día con final previsible al sprint. Parecía que no iba a hacer aire, que era el único detonante que podría romper la carrera, ya que el perfil era bastante sencillo. El plan fue meterme en la fuga para dar presencia al equipo. No había muchos equipos con sprinters, así que podíamos tener una opción. Fuimos relevando y pasando la etapa, que al final era un día largo. A falta de unos 60 kilómetros dijimos: “Vamos a hacer nuestra apuesta y hasta donde lleguemos”, y nos pusimos a dar relevos más fuertes. A unos diez kilómetros de la llegada estábamos bastante fatigados y fue cuando empezó a romperse un poco la escapada. Finalmente me cogieron a unos dos kilómetros de meta, pero termino contento de poder dar presencia al equipo en una carrera UCI WorldTour. Encontrar buenas sensaciones da motivación para los días que quedan, que sabemos que son muy duros. Vamos a intentar afrontarlos de la mejor manera posible y a ver si podemos lucirnos en alguna otra escapada”.Este miércoles llegará la montaña con una de las etapas más duras de la Vuelta al País Vasco. La carrera se desplaza hasta la provincia de Guipúzcoa, partiendo de Zarauz y finalizando en Beasain. Los corredores se enfrentarán a un encadenado de hasta siete puertos de montaña. Destacan los ascensos a Santa Águeda y Mandubia a mitad de etapa, así como dos auténticos muros en los kilómetros finales: Gainza (2 km al 12%) y Lazkaomendi (1,5 km al 10%). Este último se coronará a tan solo cinco kilómetros de la meta en Beasain.
Otro grupo de corredores del Burgos Burpellet BH arrancó este lunes su participación en el Tour de Hainan y las dos primeras etapas se resolvieron, como estaba previsto, con un sprint masivo. En ambas jornadas, el vallisoletano Daniel Cavia acabó en la décima posición. Los morados trabajaron en el pelotón para controlar las fugas e incluso se filtraron en cortes peligrosos. Tal fue el caso de Ángel Fuentes, que atacaba en los kilómetros finales de la segunda etapa. En las dos resoluciones al sprint, los morados llegaron bien emplazados gracias a un buen trabajo de aproximación y lanzamiento. El joven Cavia era el encargado de rematar en los metros finales y lograba la décima posición tanto el lunes como el martes.La tercera etapa de este miércoles será la más montañosa y larga de la carrera, con un total de 216 kilómetros entre Linghsui y Baoting. La jornada comenzará junto a la costa y se adentrará en busca de las cuatro subidas puntuables del día. El punto clave que podría romper el pelotón, la subida a Atouling (7 km al 6%), estará situado a 50 kilómetros del final.
