Final inédito en el Tour de Turquía. La ascensión a Kiran -un coloso ubicado cerca de la localidad de Akyaka- deparó las primeras diferencias importantes en la general. Un rocoso y sufridor Abel Balderstone firmó una magnífica subida para concluir quinto y situarse en ese mismo lugar en la clasificación global.
Etapa muy dura la vivida este miércoles en el Tour de Turquía. Y no sólo por la exigencia de su trampa final, un tremendo puerto de 9 km a casi 10% de media, sino también por las condiciones que acompañaron a los corredores durante las dos horas finales, con una lluvia que provocó múltiples caídas como la que afectó a Daniel Babor y Tyler Stites, obligando a abandonar al estadounidense, que antes se había filtrado en la primera escapada del día.
Ya bajo la lluvia, un quinteto con Gorka Sorarrain llegó a abrir una diferencia de 2 minutos que el reducido pelotón de favoritos abortó en las rampas iniciales del último ascenso. El vasco de Caja Rural-Seguros RGA, en su regreso tras la lesión sufrida en París-Niza, fue el último en ser alcanzado por un grupo comandado por ciclistas del conjunto XDS-Astana.
El ataque de su líder, Wout Poels, rompió en pedazos ese grupo, iniciando desde ese punto una pelea por no perder terreno en la que Abel Balderstone supo encontrar su ritmo para contactar incluso con la cabeza y mantener un buen paso para alcanzar la cima en un destacado quinto puesto a poco más de 40″ del vencedor. Jakub Otruba (13º) y Julen Arriolabengoa (16º) también finalizaron en posiciones delanteras.
Abel Balderstone: «Ha sido un día complicado por la lluvia y el frío porque además al final subíamos a mil metros, pero nos hemos abrigado bien y lo hemos salvado. En la bajada larga antes del último puerto ha habido muchas caídas, ya que se ha puesto muy peligroso con el agua. Se ha cortado todo en ese descenso y yo mismo he ido persiguiendo hasta el principio del último puerto en un grupillo con Julen y Calum. En la subida me ha tocado apretar un poco más para colocarme bien otra vez.
El objetivo era aguantar lo máximo posible, ir a mi ritmo sin pasarme, sabiendo los vatios y controlando un poco. Buscaba no salir de golpe a los ataques y seguir el paso que sabía que podía aguantar durante 30 minutos. Las piernas han ido muy bien, un poco raras al principio con la lluvia pero después muy bien. Al final he podido llegar primer ProTeam, que me ha costado, pero muy contento. He llevado unos días complicados, semana pasada, últimas carreras y ahora satisfecho y a intentar seguir así y a ver si podemos mantener el quinto puesto o mejorarlo incluso».