La ronda estrena categoría UCI 2.1. con el apretado triunfo de la neerlandesa Van Dijk, quien se aferra a los réditos de la crono inaugural de una prueba con triunfos parciales de la italiana Marturano, la noruega Ottestad y la británica Wolff.
La tercera edición de la Vuelta a Extremadura Femenina recorría las geografías autonómicas hace apenas dos semanas y en ese periplo dejaba algunos momentos mágicos en un territorio embellecido por los verdores de las intensas recientes lluvias. También, desde un prisma organizativo, retos de enjundia como la adaptación ante el imprevisto. La de 2005, en suma, ha sido una edición muy especial en la que se concretaba un nuevo paso adelante tanto a nivel de categoría como de consideración internacional.
La ronda extremeña femenina empero se acabará viendo condicionada en su desarrollo por la climatología adversa, una alerta naranja para todo el norte de la provincia de Cáceres que obliga a modificar el recorrido de la tercera y última etapa, una jornada reina que afrontaba dos puertos de entidad del Sistema Central como El Torno y Honduras antes de concluir en las calles de Hervás. Un trabajo contrarreloj de todo el entramado organizativo que pone de relieve su madurez.
Las bonificaciones sostendrán en el liderato a la neerlandesa Ellen Van Dijk (Lidl-Trek), quien finalmente se lleva el jersey amarillo definitivo con dos segundos sobre la noruega Mie Bjørndal Ottestad (Uno-X). La italiana Greta Marturano (UAE Team-ADQ). “Han sido unos grandes días en esta carrera, con una atmósfera en el equipo maravillosa. Mi objetivo era ganar la contrarreloj del primer día, por lo que vencer en la general final ha sido una hermosa recompensa adicional”, valoraba Van Dijk. “Las compañeras han trabajo mucho para defenderlo; no era sencillo, las ventajas eran pequeñas y había muchas corredoras con opciones. Incluso todo se complicó con una bonificación intermedia que apretó todo un poco más. Al final me tocaba a mí rematar la faena”.
Azucena Lozano, directora técnica de la Vuelta a Extremadura Femenina: “Todavía no nos hemos parado a hacer un balance profundo de la edición 2025, pero el ‘feedback’ que nos han dado todos los equipos es muy bueno y eso nos produce una gran satisfacción. Destacan la buena organización y ponen en gran valor la sensibilidad, la responsabilidad y la capacidad de adaptación ante el imprevisto. Para las corredoras jóvenes competir en Extremadura es una experiencia brutal en lo deportivo y, en muchos casos, supone asumir responsabilidades y nuevos aprendizajes. Equipos como el Team Visma-Lease a Bike o el Lidl-Trek nos han confirmado que volverán en 2026. Y de cara al año que viene ya tenemos sobre la mesa un par de propuestas para recibir la carrera, una desde Cáceres y otra desde Badajoz; dos localizaciones que nos han transmitido su interés en poder formar parte del recorrido femenino y que, por supuesto, estudiaremos con muchísima atención. También nos gustaría poder hacer en algún momento esa etapa con El Torno y Honduras que por la alerta de temporal tuvimos que modificar”.
Prensa Vuelta a Extremadura