Cuanto más lejano es el viaje, mejor sientan las recompensas conseguidas. Y estos largos traslados se han convertido en un acicate para los ciclistas de Torres – Sobato este año, que han brillado en sus dos viajes hasta la Región de Murcia. Si en el caso de la Vuelta al Guadalentín faltó un poco más de suerte para completar la hazaña, el regreso del Trofeo Guerrita lo harán con el primer podio ‘copero’ del equipo del presente curso.
El Trofeo Guerrita, como es costumbre, se inició con mucha batalla por las metas volantes de su inicio, logrando el equipo aragonés filtrar a Joel Morales y Edgar Mesa en un cuarteto cabecero. Gracias a su punta de velocidad, el argentino sumó dos primeras plazas, sentenciando así su triunfo en esta clasificación. En cuanto al resultado en meta, cinco ciclistas de Torres – Sobatos resistieron en el mermado pelotón tras la zona montañosa, con Asger Paaske (53º) como mejor clasificado.
La parte negativa la dejó el británico Callum Twelves, que tuvo que se trasladado a un hospital de la capital murciana debido a una dura caída que sufrió bajando el puerto de La Perdiz, a poco menos de 100 kilómetros de la llegada. Después de las exploraciones realizadas por el personal sanitario, se certificó que el joven ciclista de Torres – Sobato sufría una pequeña lesión muscular en el cuádriceps, sin ninguna afectación ósea tras el accidente.
Joel Morales, ciclista de Torres – Sobato: «Uno de los objetivos eran las metas volantes del inicio y hemos estado preparados ante cualquier ataque para entrar en una fuga que las disputase. Una vez escapados Edgar (Mesa) y yo junto a dos corredores, ha sido el momento de usar las piernas con mucha cabeza. Gracias a mi compañero, el trabajo fue más sencillo y solo tuve que concentrarme en esprintar. A partir de ahí hemos seguido relevando, pero sabiendo que quedaba mucho por delante y que había que ahorrar para la zona más montañosa.»