Tras el periplo por Bélgica y Francia, la formación balear vuelve a las carreras con la disputa del trofeo portugués antes de afrontar la Volta ao Alentejo la próxima semana.
Con el objetivo de seguir siendo protagonistas allá donde se compite y dejar clara la competitividad y lucha que caracterizan al equipo, el Illes Balears afronta este domingo la 8ª edición de la Classica da Arrabida en tierras portuguesas.
En un recorrido de 174 kilómetros con salida en Sesimbra y meta en Setubal, los corredores afrontarán un perfil ondulado con tres ascensiones que, a buen seguro marcarán la carrera. Transcurridos 24 kilómetros, los ciclistas deberán ascender el Alto da Serra. 3,6 km con 4,4% de pendiente media que, de no haberse conformado la escapada del día, bien podría ser escenario de potentes demarrajes buscando la fuga.
A falta de 50 kilómetros para el final, la prueba entrará en su fase decisiva. El ascenso a Machadas -con 1,9 km al 7,7%- y, sobre todo, el ascenso a Arrabida, con sus 1,5 km al 9%, decidirán al ganador de la prueba. Desde su cima, 14 kilómetros de rápido descenso hasta la meta de Setubal donde, de llegar un grupo reducido, un último repecho a falta de 2km para el final podría ser decisivo.
La escuadra cafetera viaja a Portugal con el carácter escalador de José María García y Unai Esparza, la combatividad de José Marín, Edgar Curto y Joan Albert Riera y el arrojo y la juventud de Ricard Fitó y Joan Gamundi.
“Venimos de un inicio de temporada en el que hemos demostrado un gran nivel. Hemos sido combativos y lo seguiremos siendo, aunque queremos intentar dar un salto más. Queremos ser exigentes con nosotros mismos y buscar mejores resultados. Estamos en la línea de conseguirlo y eso es muy positivo”, concluía Dani Navarro, director de equipo del Illes Balears – Arabay.