El ciclismo no sólo consiste en disponer de una mayor fortaleza física. La táctica también desempeña un protagonismo activo en el éxito de los ciclistas franquicia. Sucede en cualquier carrera. No sólo en el Tour de Francia, esa carrera de referencia mundial y que acapara la mayoría de los pronósticos en las casas de apuestas nuevas que deciden incluir el ciclismo en su catálogo.
Pero ¿cuáles son esas tácticas que incluso pueden extrapolarse a las empresas? Sí a las empresas porque el éxito de un equipo ciclista está en su unión de grupo, en funcionar como un único ciclista. Si esa parte tiene su éxito, si se realiza una lectura correcta de cada carrera (y cada día hay lugar a muchas estrategias), el ciclista considerado como líder acabará ganando al final de la etapa. Apunte, en consecuencia, las siguientes tácticas más conocidas dentro del pelotón.
· Táctica de Escalera (o Tren): es la estrategia más recurrente en aquellas escuadras ciclistas que buscan una etapa llegando al sprint. La táctica consiste en que varios ciclistas del mismo equipo se alineen en una única fila con el objetivo de conducir al velocista del equipo hacia la meta, dejándolo en una posición privilegiada para que éste remate el trabajo de todo el equipo durante los últimos metros. Aparte del sprinter, hay que destacar a la figura del lanzador.
· Táctica del Rodillo (o Bloqueo): consiste en que varios ciclistas del mismo equipo se sitúan en la parte delantera del pelotón y marcan un ritmo determinado. Aparte de bloquear al resto de los equipos consiguen que sus líderes vayan a una velocidad más cómoda a sus intereses, sin gastar tantas energías. Un ejemplo claro sería el equipo SKY durante la época de Chris Froome.
· Táctica del Liderato Alterno: la estrategia del equipo es ganar en todos los terrenos, y para ello, muchas escuadras configuran, en función de sus líderes, diferentes estrategias para optar a la general y a la obtención de etapas u otros maillots de consideración. Sucedió en el Tour de Francia de 2012 cuando el Liquigas alternó el liderato entre Nibali y Sagan en función de las etapas. La importancia de esta estrategia radica en la capacidad de unión de todos los integrantes del equipo.
· ¿Táctica del ataque lejano o de ataques alternados?: son dos estrategias diferentes, pero cuyo propósito es obtener la victoria de etapa. La primera es muy efectiva si se ejecuta con precisión y por sorpresa. Básicamente es lanzarse al ataque a bastantes kilómetros de meta, obteniendo un tiempo de ventaja considerable y difícilmente recuperable cuando el resto de los equipos trata de cazar al escapado. Y en caso de ser cazado, siempre habrá el plan del ataque alternado. Otro integrante del mismo equipo del primer fugado responderá y aprovechará la escasez de fuerzas de los adversarios. Una variante sería el ataque a la contra.
· Táctica de los gregarios: los escuderos del gran líder de un equipo son esenciales para el éxito de su jefe de filas. Algunos de los gregarios son muy bien remunerados. Sus funciones estratégicas son diversas: desde llevar agua, marcar un ritmo determinado, bloquear ataques de los rivales hasta llevar a rueda al líder cuando hay viento o las cuestas son empinadas. E incluso sumergirse en una fuga como punto de ayuda para cuando se desatan las hostilidades entre los líderes en las etapas reinas de las carreras del World Tour de la UCI.
El ciclismo, en conclusión, es un deporte de equipo, donde todas las piezas deben ir perfectamente ensambladas, como se demuestra cuando suceden los típicos abanicos o hay que dar multitud de relevos en busca del éxito.