El hambre y la ambición del Equipo Kern Pharma en La Vuelta a España no tienen límites. El conjunto navarro tenía claro el objetivo en la 7ª etapa de la carrera, con final en Córdoba, y luchó por sacar el máximo rédito. Pau Miquel, a la persecución en el último descenso, protagonizó una espectacular remontada para llegar al reducido grupo principal y conseguir un impresionante tercer puesto al sprint.
El Alto del 14% era la dificultad clave de la jornada, a las afueras de Córdoba. Tras un día marcado por la tranquilidad y el calor dentro del pelotón, las hostilidades se lanzaron en el repecho decisivo. El equipo RBH aumentó el ritmo para reducir el grupo a su mínima expresión y las aceleraciones de los favoritos para la general lo dejaron en apenas 25 unidades al coronar, con los ciclistas del Equipo Kern Pharma unos segundos por detrás.
A partir de ahí, 25 kilómetros a meta, una zona de toboganes, un descenso vertiginoso y 10 kilómetros finales llanos. Un terreno que el Equipo Kern Pharma había estudiado al detalle y que Pau Miquel sabía como aprovechar. Con el apoyo de todo el equipo, se lanzó a la persecución y más adelante formó un sexteto que aprovechó la bajada y el tramo de llano para remar con fuerza hacia el grupo cabecero. Primer objetivo, alcanzado a cinco kilómetros de meta.
El siguiente ya era el sprint. Pau Miquel aprovechó sus dotes de colocación dentro del grupo para seguir la rueda de Pacher y Kung y utilizarla de lanzadera para el sprint. La arrancada del ganador Van Aert fue demasiado potente para superarla, pero el catalán aguantó el esfuerzo a las mil maravillas para firmar un tercer puesto para el recuerdo del Equipo Kern Pharma en Córdoba.
“Estoy muy contento con ese tercer puesto. Sabía que podía ser uno de los hombres más rápidos de ese grupo junto a Van Aert. Ha sido un sprint de esperar, he intentado salir y superarle pero tiene una potencia que yo aun no tengo”, explicaba Pau Miquel nada más cruzar la meta. “Me conocía la bajada final, un miembro del staff me la había detallado y la tenía en la cabeza. Sabía que había curvas que no se cerraban, me he lanzado para abajo, hemos formado un grupo de seis y ha sido ideal para alcanzar al grupo delantero”.
“Antes de venir ya lo dije: mi objetivo es ganar una etapa en La Vuelta a España. Estoy cerca y a la vez muy lejos, porque ganar es muy difícil. Pero creo que no estas piernas, está al alcance”, reflexionaba Pau Miquel sobre su momento.
Este sábado, 8ª etapa de La Vuelta a España con un recorrido de media montaña que vuelve a presentar un final en alto, esta vez en Cazorla.