Las calles de Maliaño han puesto el punto final a una nueva edición de la Vuelta a Cantabria Femenina, con la subida al Alto de el Churi como principal ingrediente de la tercera y última etapa. La victoria de la ronda cántabra ha recaído en las piernas de Irene Moreno en categoría júnior y Lidia Castro en cadete. Las corredoras del Club Ciclista Meruelo se han impuesto en una prueba organizada por su propia entidad, junto a la colaboración del Club Ciclista Noja y Sportpublic. Ambas deportistas han declarado su satisfacción al lograr uno de los objetivos de la temporada, tanto a nivel personal como colectivo.
La carrera se iniciaba el pasado viernes con una cronoescalada de 5,4 kilómetros en las pendientes de la Bien Aparecida. Lidia Castro cumplió los pronósticos en la categoría cadete, imponiéndose con un registro de 13’20». La vallisoletana aventajó en 37 segundos a la checa Antonie Cermanová (Matos Mobility) y en un minuto y 11 segundos a la valenciana Carla Bañuls (Teika-Alé). Posteriormente, se confirmaría el doblete del Río Miera – Meruelo con el triunfo de Irene Moreno. La madrileña logró una renta de 11 segundos sobre la ecuatoriana Natalie Revelo (Matos Mobility) y 15 sobre la vasca Maier Olano (Zu-K / Limousin).
La segunda etapa se postularía como la más diferencial de toda la ronda cántabra. Las ciclistas cadete tenían por delante un recorrido de 32 kilómetros con tres pasos por el Alto de El Monar y la subida final a San Mamés de Meruelo. Desde los primeros instantes, Lidia Castro tensó la carrera y logró marcharse en solitario, imponiéndose con dos minutos de ventaja sobre Naia Torrent (Baix Ter) y Amaya Hernández (Beratxa).
Por su parte, las júnior tenían que realizar seis subidas al Alto de El Monar. La protagonista de la jornada fue la balear Magdalena Deyà (Valverde), que rodó en solitario la mayor parte de la etapa y acabó imponiéndose in extremis frente a la líder, Irene Moreno, quien contactó con ella sobre la línea de meta. Ambas corredoras llegaron con 16 segundos de ventaja sobre un grupo encabezado por Maier Olano (Zu-K Limousin).
La etapa final contaba con la subida a El Churi como principal aliciente. En ambas categorías, la etapa se decidiría en sus dos kilómetros de ascensión. En la prueba cadete, el conjunto Río Miera – Meruelo controló la etapa para los intereses de una Lidia Castro que no tuvo oposición, logrando un pleno de victorias en la Vuelta a Cantabria Femenina. La de Arroyo de la Encomienda aventajó en 28 segundos a un trío encabezado por la checa Antonie Cermanová (Matos Mobility), quien en la etapa anterior sufrió una aparatosa caída que la provocó quemaduras en piernas y glúteos. Cerró el pódium la vasca Ane Zubeldia (JRG Norclamp). En la clasificación general, Castro se impuso por delante de Carla Bañuls (Teika-Alé) y la propia Zubeldia.
En lo que respecta a la categoría júnior, se vivió una carrera con muchas alternativas, debido a la inferioridad numérica del conjunto Río Miera – Meruelo. Una fuga inicial con Valeria Ponomarenko (Matos Mobility) y Anayet Alonso (Ermitagaña) tomaba ventaja, hasta que fueron neutralizadas por el pelotón. Seguidamente, Irene del Puerto (Tenerife) lanzaba su ataque y llegaba con unos metros de ventaja a la base de El Churi. Sin embargo, un cuarteto formado por Irene Moreno, Maier Olano (Zu-K / Limousin), Celia Torres (Tenerife) y Natalie Revelo (Matos Mobility) se disputaría la victoria en Maliaño, con victoria para esta última. En la clasificación general, Moreno se impuso por delante de la propia Revelo, con Olano cerrando el podio final.
Lidia Castro ha cosechado una nueva vuelta por etapas esta temporada, después de vencer recientemente en la Aiarako Bira. La subcampeona de España se centrará ahora en el ciclocrós, donde debutará en categoría júnior después de haber vencido el nacional cadete. Irene Moreno, por su parte, tiene como principal objetivo el Campeonato del Mundo de ciclismo en ruta, que se disputará en Zurich (Suiza) el 26 de septiembre.
Prensa Río Miera Meruelo
