El Controlpack vuelve a reinar en el GP San Lorenzo por segundo año consecutivo a lo grande, consiguiendo un doblete con Arnau Solé y Jaume Villar, que lograba ser el mejor sub-23 y vencedor de los esprints especiales. El tándem del conjunto catalán, en una apuesta ambiciosa, se movió en los primeros compases de la carrera para ganar el pulso al pelotón, consiguiendo también el triunfo por equipos.
Tras un mes donde el Controlpack ha destacado en pruebas celebradas en cataluña, el equipo se desplazaba a Huesca con ambición para disputar el Gran Premio San Lorenzo. Concentrados desde el pistoletazo de salida, el conjunto controló la carrera desde la primera vuelta, saltando a todos los intentos de escapada que se producían.
El movimiento definitivo llegaría en el cuarto giro, cuando en un ataque conjunto Arnau Solé y Jaume Villar conseguían abrir brecha junto a otro corredor sobre el pelotón princilpa, que no bajaba la guardia y se exprimía para neutralizar el corte. La buena condición de los dos corredores del equipo, hacía que la diferencia se estabilizara cerca del minuto, sacando el máximo partido al corto pero explosivo trazado oscense.
No conformes con la posibilidad de obtener la victoria, Jaume Villar decidía pelear por la clasificación de los esprines especiales para asegurarse su presencia en el pódium antes de que la carrera se adentrase en la fase decisiva. Ya en la última vuelta, el equipo jugaba a la perfección su superioridad en la escapada, con varios ataques para desgastar a su compañero de escapada, para conseguir la victoria de la mano de Arnau Solé, que ya alzó los brazos en el Memorial Isaac Galvez, y la segunda posición con Jaume Villar, que también se imponía en la clasificación sub-23.
Una gran actuación colectiva, trabajando por conseguir el objetivo desde la escapada y frenando los ataques en el peltoón, refrendada con el triunfo en la clasificación por equipos, que supone un extra de motivación de cara a los prócimos compromisos del Controlpack.