Triunfo en Arenas de San Pedro para Alex Díaz en una segunda jornada de la 48ª Vuelta Ciclista a Ávila marcada por la valentía de los ciclistas del Caja Rural-Alea que pusieron la carrera patas arriba con un ataque muy lejano que acabó llegando a buen puerto.
Eran Javier Ibáñez y Alex Díaz los dos ciclistas del Caja Rural-Alea que se movían a 100 kilómetros de la línea de llegada, aprovechando en el terreno escarpado del itinerario con las subidas a Las Fuentes y Menga, donde Jorge González (Padronés-Cortizo), líder de la carrera tras vencer ayer en Las Navas del Marqués, sufría y decía adiós al amarillo.
Lo cierto es que por detrás de la pareja de punta quedaba un grupo perseguidor con algunos de los favoritos como José Luis Faura y Maksym Bilyi (Padronés-Cortizo), Juan Mardoqueo, Eusebio Pascual y Tomás Miralles (Vigo-Rías Baixas), Gabriel Rodas (High Level-GSport), Gabriele Bessega (Polti-Kometa), Álvaro Sagrado (Brocar-ALÉ), Jon Kade (Tenerife Bikepoint), Cristóbal Ramírez (Technosylva-Maglia) o Rafa Martínez (Caja Rural-Alea), los cuales se mantenían siempre con una diferencia perdida que rondaba el minuto.
Como era de esperar el momento clave llegaba en el definitivo alto de Guisando, donde se vaciaba por delante Javier Ibáñez para que posteriormente se lanzara su compañero Alex Díaz, mientras que por detrás se movían los Cortizo, primero con Faura y posteriormente con Bilyi en busca de la cabeza. El ucraniano ponía un punto alto para intentar alcanzar en solitario a Alex Díaz, pero el guipuzcoano no daba muestras de flaqueza y conseguía coronar con casi un minuto de renta para lanzarse con confianza en el descenso y acabar llegando victorioso a Arenas de San Pedro.
Además de la etapa, Díaz se quedó con el maillot amarillo de la Vuelta a Ávila. Finalmente, en la persecución los mejores eran los citados Faura y Bilyi, que junto a Sagrado, hacían agrupados los últimos kilómetros, cruzando la línea de llegada a 36 segundos del ciclista del Caja Rural-Alea, con Sagrado siendo segundo y Faura tercero.
La ronda abulense pondrá el broche final en la mañana de este domingo con su etapa reina de casi 150 kilómetros entre Navarredondilla y El Barraco, debiendo superar en el camino puertos míticos como Serranillos y Mijares, además del duro alto de Moriscos y la novedad del alto de San Juan, este último a solo 6 kilómetros de meta.