El Controlpack regresa a les Grans Clàssiques consiguiendo la octava posición de la mano de Marian Vayreda, que peleó por la victoria hasta los últimos compases desde la escapada de la jornada.
En el inicio de un mes de suma intensidad en les Grans Clàssiques, con 5 pruebas puntuables, el Controlpack se desplazaba a Sant Pere de Perafort con un objetivo marcado, pelear por revalidar la victoria conseguida en el Memorial Isaac Galvez con de Arnau Solé.
Con el pistoletazo de salida, daba comienzo una jornada muy nerviosa desde los primeros compases, con una gran lucha por formar la escapada del día. El equipo, muy concentrado en todo momento, conseguía representación en los múltiples cortes que se producían sin llegar a prosperar.
El intento definitivo vendría de la mano de Marian Vayreda, que aprovechaba un momento de impás en el pelotón para marcharse junto a otros 7 corredores. Por otra parte, el debutante Ricardo Delgado veía truncado su estreno tras sufrir una avería mecánica que le privaba de seguir en carrera.
Con la diferencia suficiente para disputarse la victoria, el grupo de cabeza de carrera afrontaba la última vuelta, donde Marian Vayreda buscaba sorprender desde lejos con un poderoso cambio de ritmo con el que no conseguía distanciarse. Tras el esfuerzo realizado, el joven corredor catalán cruzaba la línea de meta en octava posición sumando un nuevo top-10 para el equipo. Por detrás, Guillem Suriñach, que había saltado del pelotón en la vuelta anterior, firmaba una gran remontada que le hacía concluir la prueba muy cerca del grupo puntero, demostrando su gran condición física.
El sábado, una delegación del equipo estuvo presente en el Memorial Josep Segú, una prueba que se disputó de manera íntegra en un circuito de 1,3 kilómetros donde la estructura catalana buscó la victoria en todo momento. Jaume Villar fue el corredor más destacado del conjunto cruzando la línea de meta en sexta posición, seguido bien de cerca por Juan David Montoya y Guillem Suriñach, primer élite de la carrera.