Domingo especial en Vigo para Jorge Gálvez y todo el Zamora Enamora Cycling Team, después de que el madrileño alcanzase la línea de llegada en una extraordinaria segunda posición en la IV Copa de Vigo, con la que se puso fin a la Copa de España élite y sub-23.
La prueba viguesa quedó marcada por una tempranera fuga de mucho nivel en la que conseguía filtrarse Jorge. Por delante 180 kilómetros y seis puertos de montaña, en los que Gálvez supo dosificar los esfuerzos para llegar con fuerza al tramo final. Ya en las calles de Vigo, el del Zamora Enamora se movía a falta de 2 kilómetros con otros tres ciclistas, volviendo a atacar a falta de 500 metros. Únicamente Pablo García aguantaba a su rueda y finalmente conseguía rebasarle en la recta de meta, quedando Jorge con esa extraordinaria segunda plaza.
«Sin duda, la de Vigo ha sido la jornada más especial hasta la fecha en este 2024. Es una pena habernos quedado tan cerquita de vencer la prueba más dura de toda la Copa de España, pero el hecho de vernos en un podio de tantísimo nivel es para estar muy contentos. Ya tocaba«, señalaba tras finalizar Manuel Campesino, manager de la estructura zamorana.
Por su parte, Jorge Gálvez se mostraba emocionado con el resultado: «Hace apenas 15 días estaba en el hospital por el accidente que tuve en Madrid mientras entrenaba, así que ver que he estado tan cerca de ganar hoy en Vigo es para estar muy contento. El trabajo que se está haciendo es el correcto y si la salud nos respeta creo que pronto llegará esa deseada victoria«.
Un día antes, se había disputado en Padrón las Rutas Xacobeas, siendo allí de nuevo el Zamora Enamora protagonista gracias al jovencísimo Fernando Sanchidrián que también se metía en la escapada, consiguiendo puntuar en diferentes enclaves para las clasificaciones de las metas volantes y la montaña.
EL FILIAL SIGUE CRECIENDO EN CANTABRIA
Compromiso de mucho nivel el que tuvo el equipo junior con las tres etapas de la Vuelta a los Valles Cántabros. Una cita más, el mejor del equipo fue el benaventano Marcos Morla, que se situaba a las puertas del top-15 en la general final después de tres días en los que hubo mucha dureza, tanto por el terreno plagado de montaña, como por las condiciones climatológicas. Destacaba también la actuación del palentino Álvaro García, apoyo importante para su compañero Marcos en los momentos claves, y que terminaba cerca de los 10 mejores juveniles de primer año de la ronda cántabra.