El Gran Premio Vila-Real volvía al calendario de Huesca La Magia Renault AutoCuatro. La prueba castellonense, compuesta por el ya clásico díptico de ida y vuelta entre las localidades de Vila-Real y Morella, destacó a los corredores más jóvenes de la formación oscense. Los numerosos ataques de la primera jornada demostraron buenas piernas de Naveira, Royo o Castaño, presentes en los intentos de fuga iniciales.
Sería el duo Faura (Equipo Cortijo)-Gutiérrez (Brocar Rali-Ale) quienes hicieran camino en el tramo final de la etapa, aprovechando el terreno ascendente, para abrir diferencias a un pelotón que se iba cribando para verse reducido a una veintena de unidades. Sanahuja, entre lo supervivientes, supo mantenerse activo hasta prácticamente el final pese a sufrir unos calambres que no le impidieron colarse en el top-25 de la etapa.
La segunda, más llevadera en cuanto a orografía, estuvo marcada por una escapada de cinco corredores neutralizados a falta de 8 kilómetros para la meta. Sanahuja supo defender su posición en la general en una aproximación a meta muy rápida, con viento de cara y con peligroso bandazos antes de que los hombres rápidos se jugaran la etapa. Fue entonces el turno de Murla (11º), quien tirando de juventud y desparpajo rozó el top10 entre varios corredores élite.