El Burgos BH vistió el maillot de la montaña en la tercera etapa de la Vuelta al País Vasco y se quedó a las puertas de volver a hacerlo en la próxima jornada. Eric Fagúndez quiso tomar el relevo de su compañero Jetse Bol y situarse como el mejor escalador de la carrera, pero se quedó a un punto de liderar dicha clasificación. El joven uruguayo estuvo escapado en la jornada entre Espeleta y Alsasua, puntuando en los diferentes altos de montaña, incluido el último en Lizarrusti cuando ya había sido alcanzado por el grupo. En la llegada, Jesús Ezquerra terminó cerca del top-10, después de evitar una caída que sí afectó a Aaron Gate, que rodaba muy bien situado en la aproximación a meta.
La carrera partió de Espeleta, en el País Vasco francés, con Jetse Bol vistiendo el maillot blanco y rojo de la montaña. El neerlandés atacó en la subida a Otxondo y coronó en tercera posición. La pelea por formar parte de la fuga duró más de una hora, ya que el pelotón rodaba a muy alta velocidad. Finalmente se formó un pequeño grupo de cuatro ciclistas, entre los que se encontraba Eric Fagúndez. El uruguayo del Burgos BH atacó en la subida a Usategieta Gaina y comenzó a sumar puntos para la montaña. Fue segundo en este ascenso y en el de Uitzi, y primero en el de Zuarrarrate.
El pelotón pisó el acelerador en el descenso hacia Olaberria y alcanzó a los fugados, pero aún quedaban puntos en juego. En la subida a Lizarrusti, a unos 20 kilómetros de la meta, Eric aceleró de nuevo en el pelotón. Sin embargo, fue rebasado por un rival justo antes de la pancarta del premio de montaña y cruzó en tercera posición, lo que le situaba con once puntos, a solo uno del líder. En la aproximación a Alsasua, Aaron Gate se situó en las primeras posiciones del pelotón para disputar el sprint, pero una caída numerosa le apartó de la pelea. Tomó su lugar Jesús Ezquerra, que esprintó al igual que el día previo y acabó en 12ª posición.
Eric Fagúndez: “Hubo mucha pelea por entrar en la fuga. Yo quería estar en un grupo un poco más numeroso. Seguí ese ataque en el que salieron un par de corredores. Creí que iba a haber más, pero al final fuimos solo cuatro y nos dimos una paliza tremenda. Ya que estábamos en la pelea, intentamos conseguir algunos puntos para el maillot de la montaña, a ver si se quedaba en el equipo. En el último puerto intenté sumar, pero al final me ganaron por un punto”.