El equipo Huesca La Magia Renault AutoCuatro volvía a la competición en el primer fin de semana de abril. La ineludible Clásica de la Chuleta (Cuéllar, Segovia) reunía una doble jornada de ciclismo con la cronoescalada al Castillo en un recorrido más sinuoso y rápido que en ediciones precedentes reduciendo notablemente las diferencias en la clasificación final. Sancho se erigía una vez más como el corredor más destacado del equipo altoaragonés cediendo 8” respecto al vencedor de la prueba, Sánchez (Caja Rural ALEA), con un registro de 2’33”.
Tras la puesta a punto del sábado, era el turno de la prueba en línea. El circuito del Gran Premio Ciclista Cuéllar no presentaba grandes desniveles y las diferencias durante la carrera derivaron del fuerte ritmo marcado desde el inicio. La amenaza de lluvia inicial pronto cumplió con las previsiones de diluvio, circunstancia que provocó todavía mayor tensión dentro del pelotón. Los intentos de fuga se sucedían, pero tras más de dos horas de competición y con prácticamente 90 kilómetros cubiertos, no se había abierto ninguna diferencia superior al medio minuto.
Era Garcés junto a dos corredores de Controlpack y Caja Rural quienes hacían camino para, entorno al kilómetro 85, lograr una renta de 30” manteniendo la pugna durante la tercera hora de carrera. Por detrás, la formación gallega de Vigo Rias Baixas trabajaba con un objetivo claro, buscar un desenlace al sprint con su hombre rápido García Rus. A una vuelta para el final se neutralizaba la escapada y con la carrera lanzada todo salió según lo previsto. Rus se imponía en la volata y Castaño, por parte de los oscenses, lograba un meritorio 8º puesto aprovechando la buena labor de sus compañeros en los kilómetros finales. Escolá y Naveira se filtraban también en el top-20 sumando un buen puñado de puntos en el ranking nacional y dejando buenas sensaciones con el grupo inmerso en un mes clave de competición.