Como cada temporada la Euskadiko Selekzioa tenía marcado en el calendario la clásica Bernaudeau Junior. Por tercera vez ha tomado parte la selección en la prueba de categoría UCI para que, al igual que en los años anteriores, los junior pudiesen conocer como funcionan ese tipo de pelotones. La carrera comenzó a un ritmo altísimo y los intentos de escapada fueron multiples.
Durante los primeros kilómetros la mala suerte afectó a Beñar Inarra que a causa de una caída se vio fuera del gran grupo. La velocidad fue altísima y llegados al circuito final tan solo tres ciclistas de la selección se mantenían en el pelotón ya que Eñaut Urkaregi también se había descolgado. Los últimos kilómetros se disputaron en el mencionado circuito de La Roche Sur Yon. La mala suerte volvió a afectar al combinado con la caída de Ibai Villate en la primera vuelta. Como había ocurrido durante todo el día, los ataques no cesaron. Aimar Marin e Iñigo Uria consiguieron mantenerse en el pelotón y la victoria deparó en los ciclistas que viajaban escapados. Uria terminó 31º y Marin 43º a 38 segundos del ganador. Villate terminó en el segundo pelotón a poco más de un minuto.
Así se expresó Iñigo Uria al finalizar la carrera: «Ha sido una experiencia bonita en una carrera de nivel muy alto. Nos ha costado aclimatarnos a la carrea al principio, pero con el paso de los kilómetros hemos cogido ritmo y, al entrar al circuito, hemos intentado entrar en la fuga. No ha sido posible, pero estamos contentos con lo conseguido y con la experiencia que nos ha brindado la selección con esta oportunidad».
Mikel Alonso seleccionador de la categoría junior continuando con las declaraciones de Uria añadió: «Se nota que en ese tipo de carreras el nivel de exigencia es otro y los vascos no estamos acostumbrados. El objetivo era conocer un pelotón internacional y como se compite fuera del País Vasco. Ha quedado claro que aquí hay otro ritmo y que, al combinarlo con el mayor kilometraje, nuestros ciclistas muestran signos de debilidad».