El Euskaltel-Euskadi ha terminado con un sabor amargo el Grand Prix de Denain (1.Pro) ya que una inoportuna avería mecánica impedía a James Fouché estar en la disputa de la carrera, de 196,2 kilómetros, pues la fuga de la que formaba parte se jugaba la victoria y el podio en la línea de meta.
Una salida de cadena a 63 kilómetros de meta rompía el sueño naranja de alcanzar el podio en la clásica de la Copa de Francia. Fouché formaba parte de una escapada de cinco ciclistas que afrontaba en cabeza los 12 decisivos y exigentes tramos adoquinados, con agua y barro. El neozelandés se retrasaba sin remedio por la avería, mientras que dos de sus compañeros de aventura sí tenían recompensa y esprintaban en meta por la gloria, con victoria de Jannik Steimle (Q36). Finalmente, Fouché era 23º y Gotzon Martín llegaba 34º; Xabier Isasa (44º) y Xabier Berasategi (73º) también acababan; Jon Aberasturi, Andoni López de Abetxuko y Jon Aberasturi abandonaban.
Santi Barranco, director deportivo del Euskaltel-Euskadi: «Hay que destacar la buena actitud de James. Cuando se le ha salido la cadena, íbamos muy atrás, y ha sido una pena, por decirlo suave, porque seguramente podía haber estado ahí, no sé si para llegar disputar, pero seguro que para conseguir un buen resultado. Los primeros 100 km han sido fáciles; los últimos 90 han sido una locura, con adoquín del bueno, el de ayer era más de ciudad. Y en el primer tramo, Berasategi, Zubeldia y Aberasturi han tenido que poner pie a tierra y ya hemos ido a contrapié. Las caídas y los pinchazos se han sucedido en esa última parte».
El día anterior en la Nokere Koerse (1.Pro, Bélgica), 188,1 kilómetros, Aberasturi era 32º y Fouché 36º, a los que una caída en el último kilómetro les impedía progresar y conseguir un mejor resultado. Unai Zubeldia era protagonista en la fuga del día, cazado a 48 de meta. Isasa y Berasategi quedaban eliminados en los últimos diez kilómetros por las incidencias por el elevado ritmo y Gotzon Martín sufría dos caídas.