Día de los que se guardan en la memoria. Un inconmensurable Pablo Castrillo rozó el triunfo en la tercera etapa de O Gran Camiño después de ir escapado durante todo el día. El jaqués soltó a sus compañeros de escapada en la ascensión a Pouso y solo el líder de la general y ganador hoy, Vingegaard (TVL), pudo arrebatarle la victoria al ciclista del Equipo Kern Pharma.
El tercer envite de O Gran Camiño vivió un frenético inicio, con los hombres más importantes de la general buscando la delantera en los primeros compases. Y allí estuvo Pablo Castrillo. El de Jaca, con grandes sensaciones desde salida, marchó escapado en el grupo de diez corredores que se distanció en la ascensión a Estivadas. Tras una larga persecución, el pelotón dio caza a la ofensiva y, antes de que el gran grupo se diera cuenta, se volvió a mover Pablo Castrillo en Albergueria; segundo puerto del día, para formar una nueva fuga de siete ciclistas.
El grupo de cabeza llegó a contar con siete minutos de renta hasta que el pelotón, que aún confiaba en disputar la etapa, despertó. Finalmente, Castrillo lanzó su órdago en la subida final al Alto de Pouso. Con confianza y sin mirar atrás, el jaqués se marchó en solitario directo hacia la victoria justo en el mismo momento que Vingegaard, líder de la general, decidió moverse. El danés alcanzó a Castrillo y consiguió zafarse del farmacéutico en el descenso camino de Ribadavia. El selecto pelotón llegó hasta el oscense en los últimos metros de la jornada, teniendo Pablo Castrillo que conformarse con la 22º posición en línea de meta.
“Ha sido una etapa muy dura. Cuando he visto que venía Vingegaard he intentado aguantar lo máximo posible. Me quedo con la confianza que me da esta etapa y con las sensaciones que he tenido”, expresó Pablo Castrillo en el podio de O Gran Camiño tras ser designado como ciclista más combativo del día.