Nuevo golpe sobre la mesa de Alex Molenaar, que vuelve a demostrar su poderío desde la fuga para firmar una meritoria sexta plaza ante los favoritos de la general en la segunda jornada de O Gran Camiño.
El neerlandés sigue de dulce y tras un inicio de temporada inmaculado, teniendo mucha presencia en las fugas y consiguiendo la cuarta plaza en la primera etapa de la Volta Comunitat Valenciana, ha vuelto a demostrar su poderío.
Taboada se preparaba para albergar la salida de la segunda entrega de O Gran Camiño, con la lluvia como invitada especial. El granizo que acompañaba al equipo en la presentación, auguraba una batalla muy exigente y los corredores de la formación balear se preparaban para estar a la altura.
Tras un inicio de etapa trepidante, con múltiples ataques en busca de formar la escapada del día, Alex Molenaar conseguía infiltrarse en una avanzadilla de 11 abriendo un hueco que oscilaba en torno a los dos minutos. El buen entendimiento entre los fugados, provocaba que esta renta se mantuviera hasta el tramo final de la jornada.
La exigencia del recorrido, sumado a las condiciones meteorológicas, propiciaban que la escapada se seleccionara en el primero de los dos pasos por el alto de San Pedro de Líncora (2ª categoría). Alex Molenaar, que ya mostraba muy buenas sensaciones, realizaba un demarraje para dar caza a Azparren (Q36) y formar un dúo en cabeza de carrera al coronar la ascensión.
Con una escasa diferencia de 35 segundos, el neerlandés se exprimía para llegar con opciones a la segunda y definitiva ascensión. Ya en las primeras rampas, Molenaar decidía poner un punto más de exigencia para marcharse en solitario. En el grupo de favoritos, Vingegaard (Visma) realizaba un ataque y se alejaba del resto de candidatos a la general junto a otros dos corredores, dando caza al ciclista de la formación cafetera.
Lejos de rendirse, en una demostración de garra, Molenaar aguantó junto al trio de favoritos hasta que el danés volvió a cambiar el ritmo. Finalmente, el neerlandés coronaba la última subida en un reducido grupo perseguidor con aspiraciones para la clasificación general. Ya en recta de meta, Alex hacía valer su gran punta de velocidad para llevarse la volata del grupo y concluir en una sexta plaza que sabe a mucho más.
Alex Molenaar: “He buscado la escapada y se ha formado un grupo grande donde hemos rodado muy bien. Pese al frio y la lluvia he tenido muy buenas sensaciones y he saltado detrás de Azparren en el penúltimo puerto. En la última subida sabía que teníamos el pelotón cerca y lo he probado en solitario hasta que me ha cazado el grupo de Vingegaard. Estoy muy contecto con como se ha desarrollado la etapa y he podido acabar sexto, un resultado que le viene muy bien al equipo.”
Mañana se disputará una jornada a priori más asequible. En los primeros compases, los corredores se enfrentarán al alto das Estivadas (3ª categoría), punto en el que se espera una gran pelea para formar la fuga del dia. Una vez coronado el puerto, restarán 150 kilómetros y tres ascensiones más hasta llegar a Castello de Rivadibia, donde se prevé una volata reducida entre aquellos que logren superar las cotas.
Prensa Illes Balears – Arabay