El equipo Cortizo acaba de anunciar su tercera incorporación para la nueva temporada. Se trata del ciclista gallego Lolo Rodríguez (Salvaterra de Miño, 2002), quien regresa a su tierra tras militar el pasado año en Laboral Kutxa.
Lolo se define como “un corredor versátil, dispuesto a ayudar a sus compañeros en cualquier tipo de terreno”. Por eso, antepone los objetivos colectivos a los individuales. “Vengo al Cortizo para seguir progresando, evolucionar como ciclista y luchar para que el equipo alcance sus metas, asegura, al tiempo que muestra su felicidad por unirse a la escuadra padronesa. “Estoy muy ilusionado y con muchas ganas de afrontar este nuevo reto. Es una oportunidad que no podía dejar escapar. El Cortizo está creciendo cada año y se ha consolidado como uno de los mejores equipos de la categoría élite y sub-23”, concluye.
El nuevo fichaje del Padronés creció pegado a una bicicleta. Su padre, Manuel Rodríguez Gil fue ciclista profesional y se quedó a las puertas de llevarse una etapa de la Vuelta a España en 1995. Ese año, corría en el Santa Clara de Portugal, y terminó segundo en la decimotercera tirada con final en Murcia. En aquel pelotón, en las filas del Kelme, también estaba Marcos Serrano, hoy director deportivo del Cortizo, quien resalta las virtudes de su nueva incorporación. “Lolo es un corredor talentoso y con capacidad para seguir creciendo. En categorías inferiores mostró grandes cualidades. De hecho, en 2018, logró el oro en el Campeonato de España Escolar de Ciclismo celebrado en Baños de Molgas. En junior, continuó rindiendo a un gran nivel, pero su salto a sub-23 coincidió con los dos años en los que la pandemia limitó mucho el número de pruebas y su explosión se vio frenada, pero estoy convencido de que puede ser un corredor importante”.