Hablar de Pau Torrent es hacerlo de una persona que cuenta con dos fechas y dos ciudades de nacimiento. Un 19 de agosto de 2002 veía la luz en tierras gerundenses, siendo Olot la localidad en la que pasó su infancia y descubrió su pasión por el ciclismo. Años después, difícilmente podrá olvidar que un 16 de abril de 2023 volvió a nacer en Valladolid, tras el tremendo accidente sufrido en los instantes finales del Memorial Ángel Lozano, y que a pesar de las malas noticias que nos llegaban en un primer instante, meses más tarde podemos celebrar que vayamos a charlar con él.
Tras un muy buen periplo en la categoría junior, Pau aterrizaba en el pelotón sub-23 de la mano de Iván Rodríguez en la estructura del Zamora Enamora. Sin duda, poco a poco fue mostrando sus dotes para los finales explosivos y su facilidad a la hora de meterse en los sprints, siendo cuarto en 2022 en la volata que resolvió el Trofeo Ayuntamiento de Zamora. En 2023 había arrancado con mucha confianza y muy buenas prestaciones, como evidenció en el exigente Memorial Julio Chineta al concluir en quinta posición.
Pocas semanas después se presentaba en Valladolid con ánimo de poder hacer un bonito papel en la clásica de la Copa de España por excelencia para los velocistas, pero precisamente en la llegada masiva se cernía sobre él la tragedia en forma de caída. En condiciones normales, el golpetazo se habría saldado con una clavícula rota y unas cuantas magulladuras (nada fuera de lo «normal» en este mundo del ciclismo), pero la fatalidad quiso que en su trayectoria se encontrase con una farola y que las consecuencias se vieran multiplicadas a la enésima potencia. Horas angustiosas se pasaron ese domingo por la tarde y en la noche que dio paso al lunes 17 de abril, ya que se llegó hasta a temer por la vida del propio Pau. Una vez, superada esa primera batalla, el siguiente nubarrón fue el miedo a que no pudiera volver a andar. Ya la bici era lo de menos. Corazones en un puño y eso sí, el mundo de los pedales se volcó con el de Olot para mostrarle su apoyo y cariño.
Pero ahí, apareció la fortaleza de Pau Torrent. Que poniendo en duda a los médicos, tras dos días sedado, se despertaba y en pocas horas dejaba alucinados a todos con una mejoría para nada esperada. Poco a poco fue moviendo sus piernas y hasta llegó a ponerse de pie pasados solo cinco días del accidente. Afortunadamente, el 26 de abril podíamos ver a Pau salir dando pequeños pasitos del Hospital Río Hortega de Valladolid, cuyo personal tan estupendamente le cuidó durante esa semana y media y por los que se siente enormemente agradecido el corredor catalán. A partir de ahí, meses de mucho sacrificio y trabajo en la sombra, que nadie mejor que él sabrá, y que por eso, decidimos dejar paso a que sean sus propias palabras las que nos expliquen cómo está y cómo ve el futuro Pau Torrent.
Ciclismo El Pelotón: Lo primero Pau es saber cómo estás:
Pau Torrent: Estoy bien. Ya saliendo en bici, pero con bastantes molestias para ser sinceros. La gente se piensa que estoy a tope, pero ni mucho menos. Hay muchas sombras detrás.
CEP: Vayamos poquito a poco y creo que es importante que retrocedamos hasta eses 16 de abril en Valladolid. ¿Qué recuerdos tienes de antes de la caída?:
PT: De ese día soy capaz de recordar algún momento puntual al pasar por el muro de El Portillo, pero de mitad de carrera para adelante ya no tengo consciencia de nada. Lo siguiente ya es despertarme en la UCI del Hospital Rio Hortega de Valladolid.
CEP: ¿Qué te han contado tu familia y compañeros del Zamora Enamora de esos momentos más críticos en los que tú no estabas consciente?:
PT: Sé que llegábamos al sprint y debí de tocarme con algún corredor que cambió su trayectoria y fue lo que provocó la caída, con la mala suerte que me fui a empotrar contra una farola. Ahí me rompí la clavícula, el esternón, la escápula y bueno lo más grave que llegó con la fractura del cuerpo vertebral de dos vertebras. Por esto último fue por lo que tuvieron que operarme de urgencia porque empecé a perder sensibilidad en las piernas.
CEP: Esas primeras horas fueron de enorme angustia, en los que nada se confirmaba pero todo apuntaba hacia las malas noticias. Aunque tú, contra todo pronóstico, en 10 días estabas ya saliendo del hospital:
PT: Sí. Estuve sedado dos días y las noticias que había hasta ese momento es que lo más probable era que no pudiese volver a caminar, pero cuando me despertaron ya empezamos a tener buenos presagios. Recuerdo que lo primero que me pidieron fue que moviera los dedos de los pies y aunque costó mucho, sí fui capaz a moverlos un poco. A partir de ahí todo fue a mejor y llegaron las buenas noticias.
CEP: Sales del hospital el 26 de abril, tras 10 días en el hospital en los que no sé si fuiste muy consciente del enorme apoyo que te brindó el ciclismo, desde los aficionados, hasta ciclistas compañeros y rivales, e incluso corredores profesionales:
PT: Agradecí mucho el apoyo recibido en esos días. El teléfono era una auténtica locura. Aquí en Olot, el club ciclista hizo camisetas dándome ánimos para subir al podio en sus diferentes carreras durante las semanas siguientes al accidente. Tengo mucha gratitud hacia todos ellos, pero sobre todo a mi familia y a todo el personal sanitario, que primero en Valladolid, en el Hospital Río Hortega, me atendieron y después al resto de médicos, fisioterapeutas, traumatólogos, enfermeras, etc, con los que he estado trabajando durante todos estos meses.
CEP: Precisamente, cuéntanos como han sido estos meses de trabajo y recuperación:
PT: Han sido meses muy duros. La gente ha visto que he renovado con el Zamora Enamora y se piensan que ya está todo hecho, que las cosas han sido de un día para otro y para nada. Al principio fue durísimo. Estaba bastante mal porque tenía muchos dolores por la fijación de los hierros de la espalda y apenas podía dormir. Está siendo un proceso largo. Empecé haciendo piscina, luego ya pude caminar y de ahí pasé al rodillo. Por último, conseguí subirme a la bicicleta y salir por la carretera.
CEP: Tengo curiosidad de cómo fue ese primer día de salir en bici:
PT: (risas) La primera vez que salí con la bicicleta puedo decirte que fue el mismo día que tenía la primera visita con el traumatólogo especializado en temas de espalda. Esa cita médica era por la tarde y yo sabía que me iba a decir que no me iba a permitir montar en bici, así que lo que hice fue salir por la mañana. Recuerdo que salí a dar una pequeña vuelta por la carretera pero con la bicicleta de BTT para ir más cómodo. De verdad que fue increíble. De sensaciones estaba fatal, pero sentir de nuevo el aire pegándote en la cara fue un alivio. Es un sentimiento que realmente no sabría muy bien describirte.
CEP: Y actualmente, ¿qué es lo que te transmiten los médicos especialistas?:
PT: A ver. Son varias cosas. En la espalda sigo con molestias y cuando intento apretar es verdad que más que molestias es dolor, pero lo que ha costado más es el tema pulmonar. Con el golpe sufrí un neumotorax al romperse el esternón y alguna costilla. Ahora al tener que respirar un poco más fuerte de la cuenta, cuando me someto a algún esfuerzo, es como que me encuentro con un tope y es en verdad lo que más me está costando. Me hicieron un test de espirometría y para una persona que haga vida normal estoy bien, pero para un deportista he perdido algo más de un litro de capacidad pulmonar y eso, evidentemente, de cara a la competición es mucho. Pero bueno, en eso también estamos trabajando y poco a poco se va recuperando.
CEP: Ahora mismo, ¿qué trabajo estás haciendo y cómo es tu día a día?:
PT: Ahora estoy muy enfocado en trabajo de gimnasio. Mínimo hago 3 días de gimnasio y luego un par de ellos de bici y también añado otro día de natación.
CEP: Y cuando sales con la bici, a día de hoy, ¿qué sensaciones encuentras?:
PT: Bueno. No voy mal, pero no voy todo lo bien que me gustaría ir. Esas molestias en la espalda, por ejemplo, impiden que cuando quiero arrancar pueda hacerlo como lo hacía antes, porque si hago toda la fuerza que me gustaría hacer siento un pinzamiento. Sé que desde fuera es algo que cuesta ver, porque claro, la gente que va conmigo en las salidas me ve que voy normal en bici y aguanto con ellos, pero el dolor y esas molestias las siento y van por dentro.
CEP: Como decías esta semana de atrás, en las redes del Zamora Enamora se anunciaba tu renovación, pero entiendo que no haya una fecha para tu regreso por lo que estás diciendo ¿Cómo enfoca el equipo tu posible vuelta a la competición?:
PT: Eso es. Yo he estado hablando con Iván Rodríguez (director del Zamora Enamora) y él me dijo que la plaza la tenía sí o sí en el equipo para 2024, pero que sin ninguna presión de nada. Que si la recuperación sigue por buen camino, si algún día me veo con ganas y con fuerzas para volver a verme metido en carrera, pues que tendré la oportunidad de volver a competir. Por cierto, también quiero dejar claro mi enorme agradecimiento a toda la familia del Zamora Enamora empezando por Iván, Manu y Maite, que todos esos días tras la caída estuvieron a mi lado en el hospital de Valladolid y que después han seguido preocupados por mí, al igual que el resto de staff y compañeros a los que no quiero nombrar uno a uno porque tendría miedo de olvidarme de alguno. Es algo que hace sentirse a uno orgulloso de donde está.
CEP: Volviendo a esa posibilidad de volver a colocarte un dorsal, siendo realistas, ¿cómo de claro ves volver a competir?:
PT: Como bien dices, hay que ser realistas y ahora mismo es algo que veo lejano. También ahí entraría el factor psicológico, porque no sé como reaccionaré al verme otra vez metido dentro del pelotón. Yo sé que es posible y estoy trabajando para que llegue ese momento, pero tampoco me quiero obsesionar con ello.
CEP: Tu recuperación te estará llevando mucho tiempo, pero entiendo que al no estar tan enfocado en la bici habrán aparecido nuevas metas en tu vida, ¿no?:
PT: Sigo a tope con mi recuperación, y por supuesto ahí estoy centrado en mi carrera de Ciencias del Deporte. Pero sí, también esto me ha hecho abrirme y por ejemplo estoy aprovechando para sacar el título de director nivel 1 y si al final no pudiese volver a competir, al menos seguir ligado al ciclismo que es lo que a mí me gusta.
CEP: Vamos a ser positivos. Imaginemos que todo va perfectamente. Supongo que Pau tenga el gusanillo dentro de verse algún día de nuevo de corto y saliendo a competir:.
PT: Sí que me gustaría, no voy a engañarte, pero como te decía antes, no quiero ir más allá y a día de hoy no me veo aún. Además, está el tema de que aún los médicos no saben si quitarme los hierros de la espalda o no, y claro está también el riesgo de volver a competir y poder sufrir una nueva caída que podría ser fatal. Es todo bastante complejo.
CEP: Has hablado de médicos y del equipo, pero también me gustaría que nos contarás cómo se ha vivido en tu familia todos estos meses:
PT: Te puedo decir que no tengo ninguna duda que ellos al principio lo sufrieron mucho más que yo. Me han acompañado en todo durante estos meses, me han dado todo lo que he necesitado y en estos momentos se agradece muchísimo tener ese apoyo incondicional. La verdad que han pasado ratos muy malos, pero como yo, también son conscientes de lo que pudo pasar y que ahora aquí estamos hablando tú y yo, que estoy haciendo vida normal, y por lo tanto debemos sentirnos afortunados. De hecho, es que estoy volviendo a salir en bici cuando hace 6 meses no sabían siquiera si iba a poder salir del hospital. Eso sí, lo de volver a competir no sé que tal lo llevarían (risas).
CEP: Para terminar, Pau añade lo que tú quieras:
PT: Solo quiero que la gente sepa que estoy haciendo vida normal, pero que no estoy al 100% bien. Que aunque esté montando en bici va a ser difícil volver a la competición, porque las molestias ahí están. Aunque también debo reconocer que a mí mismo es al primero que le cuesta decir o pensar «hasta aquí llego». El tiempo será el que diga lo que tenga que suceder.