Matteo Fabbro es el último fichaje de EOLO KOMETA para la temporada 2024. Experiencia World Tour (en sus seis años como profesional corrió primero para Katusha y luego para Bora Hansgrohe), un talento indiscutible que le sitúa entre los perfiles más interesantes del ciclismo italiano y que tiene muchas ganas de revancha tras un año complicado.
Fabbro es un escalador producto del invernadero de talentos que es el Cycling Team Friuli, con el que corrió como sub-23, categoría en la que ganó la Coppa Guinigi en 2015 y fue 13º en el Tour de l’Avenir. En 2017 consiguió un tercer puesto en el Giro del Belvedere y la victoria en el prólogo del Giro della Valle d’Aosta, así como dos éxitos en la Coppa Città di San Daniele y la Cronoscalada Bolonia-San Luca. Estos resultados le valieron la llamada del Katusha, con el que pasó al pelotón profesional.
En 2018 fue octavo en la general del Tour de Turquía, quinto en los campeonatos de Italia y en el Trofeo Matteotti, así como octavo en la etapa 11 de la Vuelta a España. En 2020, Fabbro cambió a Bora y consiguió el tercer puesto en la séptima etapa de la Tirreno-Adriático, tras un ataque en solitario que comenzó a 25 km de la meta. También en 2020, terminó 23º en la clasificación general de su primer Giro de Italia. La temporada 2021 le vio asumir un papel protagonista en la Tirreno-Adriático, con un séptimo puesto en la cuarta etapa y un décimo en la quinta, que le permitieron acabar quinto en la clasificación general. En el Giro de Italia terminó 32º en la general.
«Ivan Basso», dice Matteo, «ha hecho una gran apuesta por mi, me ha tratado de convencer durante mucho tiempo y esto fue muy importante para mí: me sentí querido, y unirme a este proyecto se hizo más fácil. Vengo a un equipo que siempre he admirado, conozco bien a Davide y Mattia Bais, pero también a todos los demás italianos, creo que será fácil y rápido integrarme y llevarme bien con todos los demás». Pero, ¿qué tipo de corredor es Matteo Fabbro? «Soy un escalador, mi físico ligero se adapta bien a las subidas y en cuanto las cosas se ponen difíciles me siento como pez en el agua. Pero también he aprendido a defenderme bien en las contrarrelojes». Una temporada para reiventarse: «Digamos que desde el Covid he tenido una serie de problemas físicos que me han limitado mucho, ahora he dejado atrás ese periodo y tengo muchas ganas de empezar bien. Sueño con volver a luchar por la clasificación general de una gran vuelta, estoy realmente muy motivado: el Giro de Italia es algo único, algo especial, tengo muchas ganas de correrlo».
Matteo, como muchos de sus compañeros, empezó a correr de niño gracias a su madre y a su padre: «Vengo de una familia de deportistas y aficionados al ciclismo, pero fueron mis abuelos quienes me llevaron a mis primeras carreras porque mis padres no querían. No sé por qué, pero no querían que fuera ciclista e intentaron que probara todos los deportes que pudieron, con la esperanza de que me apasionara por otra cosa. En cambio, llevaba el ciclismo en la sangre: y aquí estoy». ¿Y cómo es Matteo Fabbro cuando se baja de la bicicleta? «Una persona sencilla. Estoy tan lejos de casa que cuando estoy allí me gusta disfrutar de la familia, de los amigos, sin estrés. También es agradable, de vez en cuando, poder no hacer nada durante unas horas».
Stefano Zanatta: «Fabbro es una incorporación muy importante para el equipo, es un corredor que siempre ha corrido en equipos World Tour y esto es sin duda una garantía de resultados. Con nosotros tendrá la oportunidad de ser protagonista, la elección de venir con nosotros le permitirá implicarse y encontrar resultados: tendremos que estar a la altura facilitándole las mejores condiciones para que pueda demostrar todas sus cualidades».
