Tras una temporada como ésta, los momentos más bellos quedan en la retina: fijados en el gesto inconfundible de la victoria, la ilusión, la celebración, las horas pasadas juntos que hacen de un equipo algo muy parecido a una familia. La lluvia de octubre siempre trae un poco de melancolía, pero al mismo tiempo dan ganas de echar la vista atrás y hacer balance de la temporada: contar las sonrisas, contar las decepciones, y darse cuenta de que aún así ha merecido la pena.
La temporada 2023 había comenzado llena de expectativas y sueños, cimentados en la concentración de enero en Oliva, que sentó las bases de todo lo que sucedería después. Un comienzo difícil, debido al accidente que comprometió los primeros meses de Vincenzo Albanese, luego un crecimiento constante y continuo que trajo consigo los primeros grandes resultados como la victoria de Fortunato en la etapa reina y en la clasificación general de la Vuelta a Asturias y de nuevo, siempre con nuestro Lorenzo, un hermoso Tour de Los Alpes en el que el escalador de Bolonia fue siempre protagonista, llegando en quinto lugar en la clasificación general. Nuestra temporada tenía una meta: grande, bonita y pintada de rosa, y la aproximación al Giro se vio reforzada por la noticia del gran regreso de Vincenzo Albanese. De hecho, el corredor nacido en Salerno demostró que estaba totalmente recuperado de su lesión al hacerse con el tercer puesto en la clasificación general del Giro di Sicilia.
Y luego, el Giro d’Italia, al que EOLO KOMETA fue invitado por tercera vez consecutiva: un Giro especial, para nosotros, que significaba el debut en una carrera tan importante de Diego Sevilla, un corredor nacido y criado en la Fundación Contador. Un sueño hecho realidad para él, pero un enorme orgullo para nosotros: porque ahí está todo el sentido de nuestro trabajo diario. Y luego, nuestro Giro d’Italia, que fue sencillamente inolvidable. Los días en la escapada, los valientes movimiento de Vincenzo Albanese, los grandes puestos con Mirco Maestri y los multiples top-10 conseguidos, los días con el maillot azul de Bais. Y la memorable victoria de Davide Bais en la etapa con final en Campo Imperatore hizo de nuestro Giro una obra maestra.
Después continuó la temporada, y también el crecimiento de un equipo que siempre persiguió la victoria en todas las carreras en las que participó. Disputamos con Lorenzo Fortunato un hermoso Tour de Eslovenia con un sexto puesto en la clasificación general, y supimos lograr otra victoria en el Tour Poitou-Charentes con Samuele Rivi, que se impuso en solitario, en medio de la tormenta a la meta de La Roche. También en el Tour Poitou-Charentes, nuestro Mirco Maestri subió al podio en la clasificación general, terminando tercero.
La segunda parte de la temporada fue preciosa por los grandes resultados de nuestros jóvenes corredores, con Vincenzo Albanese capaz de ganar el prestigioso Trittico Lombardo gracias a un sorprendente segundo puesto en la Coppa Bernocchi por detrás de un fenómeno llamado Vout Van Aaert.
Hablar de este 2023, sin embargo, significa hablar de más cosas, que van más allá de las carreras y las victorias. Significa decir adiós a un corredor como Francesco Gavazzi, que tras 18 años como profesional decidió retirarse, decir adiós al pelotón e iniciar su nueva vida. Significa hablar de una última temporada que ha visto crecer a dos jóvenes corredores como Piganzoli y Pietrobon. Y seguir hablando de jóvenes, significa recordar el tercer puesto de Javi Serrano en Austria o el quinto de David Martín en Bélgica. Significa hablar de un corredor como Mattia Bais, que en su primer año en este equipo se ganó a todo el mundo –y mereció su renovación– gracias a un espíritu de lucha y un coraje de león que le hizo ir al ataque en casi todas las carreras en las que participó. Significa hablar de Giovanni Lonardi, que no pudo encontrar la victoria pero siempre lo intentó, lanzándose en cada sprint y desafiando a los velocistas más fuertes del mundo para sumar más de 15 top-10.
Y ahora, la mirada se dirige ya hacia el futuro.
Fran Contador, mánager general del EOLO KOMETA: «Creo que nuestra temporada ha sido buena. Si bien es cierto que tuvimos una primera parte difícil, también lo es que a partir de las carreras previas al Giro de Italia el equipo empezó a lograr grandes resultados: pienso, por ejemplo, en la Vuelta Asturias, donde Fortunato consiguió la victoria. Luego llegamos al Giro, que era claramente nuestro principal objetivo, y debo decir que el equipo estuvo excelente: logramos diez top-10, estuvimos seis días en la maglia azzurra, fuimos a menudo protagonistas en las etapas metiendo a ciclistas en la escapada. Y luego conseguimos una bonita victoria con Davide Bais en Campo Imperatore. Creo que para un equipo como el nuestro un Giro así fue muy positivo, y dio sentido a toda nuestra temporada. Luego también estuvimos muy bien en la segunda mitad, con una presencia constante en las clásicas italianas y una actitud siempre positiva. Personalmente, estoy muy contento con esta temporada, que ha cerrado un primer ciclo importante con los tres primeros años en esta categoría».
Ivan Basso: «Me ha gustado el equipo este año, me ha gustado mucho sobre todo en el Giro d’Italia y al final de la temporada, cuando siempre ha sabido correr de forma ordenada y valiente, destacando con buenos puestos y victorias. He apreciado la mejora constante de todo el equipo, que ha crecido y madurado tanto individualmente como en conjunto. Para el año que viene perderemos a dos piezas importantes como Albanese y Fortunato, a los que doy las gracias, pero creo que la mejora de nuestros corredores y las nuevas incorporaciones permiten elevar el nivel del equipo para la próxima temporada.
