Llegó el ansiado y trabajado primer triunfo de la temporada para el Eolo-Kometa con un Lorenzo Fortunato pletórico en las montañas asturianas. En solitario, atacando en la subida al Alto del Acebo, consiguió la renta suficiente para disfrutar el triunfo en Cangas del Narcea y vestirse con el maillot como nuevo líder de la Vuelta a Asturias.
La semana previa al inicio del Giro d’Italia ha traído la mejor noticia posible al Eolo-Kometa. Una victoria de rabia, de trabajo en equipo y con el nombre propio de Lorenzo Fortunato. Después de controlar la carrera durante toda la jornada, en la decisiva zona de puertos se seleccionó el pelotón principal. Fue ya en el Acebo donde Fortu abrió camino, primero junto a Rubio (Movistar) y después ya en solitario. Buscando ganar a lo grande.
Pronto llegó la referencia de 45 segundos que daba alas a la aventura de Lorenzo Fortunato. Sin duda, una renta interesante pero que había que gestionar en el terreno descendente hacia la línea de meta. Confiado y hábil, el ciclista consiguió llegar con 30 segundos a la meta para saborear el triunfo. Para alzar los brazos y gritar con emoción. ¡Victoria!
Redondeando una jornada espectacular para el Eolo-Kometa, Fernando Tercero aguantó en el grupo de favoritos y pudo ser 10º en meta. Además, fue el mejor joven de la carrera, en su primera temporada como ciclista profesional y con un futuro muy prometedor.
Lorenzo Fortunato: «Estoy realmente contento. En la última subida he tratado de ir a tope para dejar a todos y no tener que asumir riesgos en la bajada, visto que llega ya el Giro y quiero hacerlo bien allí. He conseguido irme solo y ganar, ha sido increíble. Ahora toca defender el liderato de la general, pero estoy muy tranquilo porque todos los compañeros y el equipo ha demostrado estar muy fuerte».
Jesús Hernández, director deportivo: «El trabajo de equipo, impecable. Hemos tomado responsabilidades desde los primeros kilómetros de la cabeza al igual que en la jornada de ayer. Hoy hemos podido conseguir la victoria y sin duda es una tremenda satisfacción porque recompensa todo el esfuerzo del equipo».