Evenepoel gana a Roglič en su propio terreno y le asesta un golpe moral que además le coloca con el mismo tiempo en la clasificación general. El corredor belga aprovechó el gran trabajo de sus compañeros desde el Coll de la Creueta para conseguir la victoria tras un ataque a 4 kilómetros que solo el corredor esloveno ha podido seguir.
Etapa reina de la Volta a Catalunya, donde los corredores se enfrentaban a 180 kilómetros con la ascensión al Alto del Coubet, que ya se subió en la jornada de ayer, y el encadenado del Coll de la Creueta (Categoría especial) y La Molina (1ª categoría), donde concluía la etapa. Una vez dado el pistoletazo de salida se desataban las hostilidades entre los ciclistas, conscientes de que hoy la fuga podía llegar a buen puerto. Tras 20 kilómetros de etapa se formaba una avanzadilla de mucho nivel con Richard Carapaz (EF), Guillaume Martin (Cofidis), Maxim Van Gils (Lotto Dstny) y Jefferson Cepeda (Caja Rural), que confirmaba su buen estado de forma en estos primeros meses de competición.
El inconformismo reinaba en el pelotón y se producía un contrataque donde Filippo Zana (Jayco AlUla), Niklas Eg (Uno-X) y Simone Petilli (Intermarché), que también había sido protagonista ayer, conseguían abrir hueco y conectar con cabeza de carrera. Los 7 escapados se entendían y lograban una renta próxima a los 5 minutos antes de afrontar la exigente segunda mitad de la etapa. Por detrás, Jumbo – Visma asumía la responsabilidad e instalaba una velocidad crucero sin intención de reducir la renta con los fugados.
No sería hasta la llegada al Coll de la Creueta cuando el Soudal–Quick-Step decidía añadir un plus de dureza desde las primeras rampas marcando un ritmo mucho más exigente que la escuadra neerlandesa. El gran grupo empezaba a perder unidades fruto de la exigencia de la subida, mientras en la fuga se formaba un cuarteto con Guillaume Martin (Cofidis), Carapaz (EF), Filippo Zana (Jayco AlULA) y Van Gils (Lotto Dstny), que ponía una marcha más consciente del gran paso que estaban imprimiendo los hombres de Evenepoel por detrás.
Coronaban el Coll de la Creueta en cabeza de carrera Martin, Van Gils y Carapaz , que sufría para no ceder. Los escapados contaban tan sólo 1’30» de diferencia con el pelotón, distancia que se antojaba corta para poder disputar la etapa. Por detrás, se seguía con el mismo guion que en la ascensión mientras algunos corredores rezagados se reincorporaban al grupo.
Sería en los primeros kilómetros de la ascensión final, cuando el pelotón neutralizaba a la escapada de la mano de Jan Hirt (Soudal Quick-Step), que se realizaba un último esfuerzo antes de ceder. Ningún corredor se atrevía a probar fortuna y el grupo rodaba a una velocidad relativamente cómoda guardando fuerzas para jugarse la victoria al esprint en la última rampa. Como en la jornada de ayer, todo apuntaba a que las bonificaciones volverían a jugar un papel trascendental entre los hombres de la general.
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A falta de 4 kilómetros, Evenepoel sorprendía y lanzaba un ataque aprovechando una pequeña pendiente y se llevaba con él a Roglič, que ya cargaba la escopeta y empezaba a oler la victoria. Por detrás, el corredor local Marc Soler conseguía abrir un hueco mínimo que no era suficiente para conectar con cabeza de carrera. Remco lanzaba un ataque a 500 metros y conseguía abrir al esloveno sorprendentemente. En el grupo perseguidor, Ciccone hacía uso de su punta de velocidad para lograr la tercera plaza.