La que se preveía que fuera una etapa de transición en la Vuelta a Andalucía se convirtió en un auténtico infierno para los corredores por las fuertes rachas de viento que soplaron, mayoritariamente de costado, durante todo el día. Cyril Barthe y José Manuel Díaz Gallego vieron las opciones que tenía de llegar a meta una fuga y entraron en el grupo de 21 corredores que acabó peleando por la victoria en Alcalá de los Gazules. El francés terminó octavo tras lanzar un peligroso ataque a pocos kilómetros de meta, mientras que el andaluz fue undécimo, ascendiendo a la séptima plaza en la clasificación general.Los dos integraron de salida una escapada numerosa en la que estuvieron representados la mayoría de equipos. Su ventaja de en torno a cinco minutos nunca pudo ser rebajada por un pelotón donde también se produjeron abanicos en bastantes momentos de la etapa. En cabeza de carrera, muchos corredores, incluidos los dos morados, sufrieron diferentes sustos por las repentinas ráfagas de viento. José Manuel se vio cortado a 50 kilómetros de meta, mientras que Cyril estuvo a punto de irse al suelo, pudiendo ambos reintegrarse en el grupo.
En el Alto de Medina Sidonia comenzaron los ataques, con Barthe imponiendo un mayor ritmo en el grupo y Díaz Gallego respondiendo a los movimientos de los rivales. Tras el paso por esta localidad, el viento comenzó a soplar de cara, lo que evitó que nadie pudiera marcharse en solitario. Varios corredores lo intentaron, incluidos los dos del Burgos BH, pero no llegaron lejos. En la parte final de la etapa, Barthe, que poco antes había sufrido una caída sin consecuencias, nuevamente por culpa del viento, lanzó otro ataque.
Tras ser neutralizado, su compañero José Manuel le dio el relevo lanzándose a la ofensiva. Los morados no querían perder el corte bueno y, a dos kilómetros de la llegada, el francés volvió a atacar, junto a dos rivales. Cyril llegó con una ligera ventaja a la exigente ascensión final, pero fue superado a pocos metros de la llegada, acabando finalmente octavo. Díaz Gallego entró tras él y se coloca séptimo en la clasificación general, ya que el pelotón perdió cuatro minutos en línea de meta.
Cyril Barthe: “Sabíamos que había que estar en la fuga, porque podía llegar a meta. Teníamos que vigilar el viento y las caídas, había mucha tensión. De cara al final, queríamos pelear por la victoria. Hablamos José y yo, para controlar todos los ataques. Antes de la última subida, hice un esfuerzo para llegar con algún segundo de ventaja. Sabía que Wellens podía ser más fuerte y tampoco estaba relevando. Lo di todo y termino contento con el resultado para el equipo, ya que hemos estado delante, luchando por la victoria. Además, había tenido alergia en las dos primeras etapas y me costó acabarlas. Pero lo hemos resuelto y he podido dar lo mejor de mí”.