En el ciclismo no profesional, cada fin de semana es una oportunidad de conocer cosas nuevas, aumentar el bagaje en competición y, en definitiva, de mejorar. Este domingo, el Equipo Lizarte no desaprovechó la oportunidad de seguir por la senda de la mejora paulatina pero continua, y acudió a la I Clásica Agoncillo. En tierra riojana, Unai Esparza fue el mejor de los chicos dirigidos por Jon Armendariz.
La carrera, que arrancó muy rápida y con cierta anarquía a la hora de controlar las ofensivas, vivió su punto clave antes de las dos ascensiones seguidas a la Villa de Ocón. En ese momento se formó una escapada que acabó por ser decisiva. En ella representaron al equipo ‘rosa’ el propio Esparza, 6º en meta, y Pablo Castrillo, quien sufrió un pinchazo que le dejó fuera de concurso por las plazas de honor. El triunfo fue para Enekoitz Azparren (LAB).
“Hemos hecho una carrera bonita, con un equipo muy sólido del que estoy satisfecho”, relataba Jon Armendariz tras la carrera. “Veníamos con la intención de aprender, de continuar con nuestra temporada y ser importantes en la competición. Esta carrera, además, nos sirve para seguir poniendo a punto la maquinaria de cara a pruebas muy importantes que tenemos a la vuelta de la esquina”, finalizó.
Prensa Equipo Lizarte