Schachmann gana por segundo año consecutivo la París-Niza tras el cúmulo de desgracias que ha sufrido Roglič (Jumbo-Visma). Una caída y una avería han privado al esloveno de conseguir la victoria en la general. Cort Nielsen (EF Nippo) se ha movido como pez en el agua en la llegada y ha logrado la victoria de la última etapa.
La jornada final dela 79ª edición de la París-Niza, que tras la modificación del recorrido ha contado únicamente con 92 kilómetros, ha iniciado de manera frenética y explosiva. Un gran número de corredores ha buscado una fuga que ha tardado en formarse. El líder de la general Primož Roglič, que esperaba una etapa tranquila, se ha encontrado todo lo contrario. Una caída a 60 kilómetros de meta, ha encendido todas las alarmas pese a que finalmente ha logrado reinsertarse en el pelotón.
Las desgracias para el esloveno solo acababan de empezar, una avería a falta de 25 kilómetros para el final le ha hecho descolgarse del pelotón. Sorprendentemente, el equipo holandés se ha mostrado un tanto desorganizado y ha tardado en reaccionar. La carrera se le ha puesto aún más difícil cuando el BORA-hansgrohe y el Astana han comenzado a imprimir un ritmo durísimo para que no lograra conectar.
Schachmann aprovecha la oportunidad
A partir de este momento, la lucha por la general se ha convertido en una lucha mano a mano entre Schachmann (BORA-hansgrohe) y los Astana, Vlasov e Izaguirre. Han sido múltiples los ataques que se han intentado en los kilómetros finales, especialmente de la mano del corredor vasco, pero ninguno ha llegado a buen puerto.
Cort Nielsen se ha llevado el premio de la etapa tras un ajustado esprint final contra el galo Christophe Laporte (Cofidis). En la clasificación general y ante todo pronóstico, Schachmann ha conseguido revalidar el título en »la carrera del sol». El segundo y tercer cajón del pódium han sido para el ruso Vlasov e Ion Izaguirre, que consigue su mejor puesto en la clasificación general de la carrera francesa.