La suspensión de carreras debido al coronavirus y el posterior sobre esfuerzo de la UCI por salvar algunas de las carreras de primer nivel ha dejado en estado crítico el calendario español. Si La Vuelta ya fue maltratada, no iban a tener más suerte el resto de carreras españolas, que tienen menos relevancia o no son propiedad de ASO.
Así que ahora mismo ha quedado anulado todo el calendario WorldTour español (menos la Vuelta) y sobreviven las continentales de finales de julio y agosto. La Klasikoa, pese a ser de un solo día no ha sido reubicada, la Itzulia tampoco y con especial dolor tampoco se ha reubicado la Volta en la que tenía que ser su edición número 100. Contrasta como no se podrán realizar y si otras como la Tirreno, el Criterium Dauphiné, Polonia o el insignificante Tour de Guangxi y la Klasikoa al lado de las clásicas italianas, belgas que no son Monumentos o las dos canadienses.
El director de la Itzulia y la Klasikoa, Julián Eraso, ha hablado para ‘Noticias de Gipuzkoa’ sobre lo complicado que era organizar la carrera en otras fechas. La UCI quería colocarla en agosto pero las ciudades que debían recibir la carrera tampoco lo veían claro. Algunas perderían el dinero pues con la prohibición de público no verían la devolución indirecta de la inversión y también las nuevas necesidades sanitarias dificultaban mucho la carrera logísticamente. El nuevo protocolo sanitario exigía a un equipo por hotel y encontrar 22 hoteles diferentes por localidad no iba a ser sencillo.
Y por otro lado de momento no se ha encontrado solución ni parece que vaya a haberla para carreras como la Vuelta a Castilla y León, la Vuelta a Asturias o la Vuelta a Madrid. Eso deja el calendario español en una situación muy pobre porque solo se disputarán en principio la Vuelta a Burgos, el Circuito de Getxo, los Nacionales, Ordiziako Klasika y La Vuelta a España.
Dando por hecho el mal que supone a las propias carreras suspendidas quién queda en una posición muy complicada son los equipos ciclistas españoles Continentales Profesionales. Apenas gozarán de calendario nacional para lucirse y las pruebas World Tour a las que acostumbran a acudir tampoco se realizarán.
Con lo difícil que ya estaba la situación las invitaciones de la Vuelta dieron lugar a otra polémica. Direct Energie no ha renunciado a su invitación garantizada a todas las pruebas World Tour gracias a ser el mejor equipo Continental Profesional del año pasado. Quedaban dos y en buena lógica han ido a parar a Burgos-BH y Caja Rural. Ha quedado fuera la Fundación Euskadi, quién este año recibía a Euskaltel como nuevo patrocinador, y su presencia este año en el World Tour será inexistente. Como antes decíamos Itzulia y Klasikoa, dos carreras a las que iría seguro, no se correrán. Así que eso complica muchísimo la realidad del equipo.
Caja Rural y Burgos-BH han corrido más suerte pero es imposible que sea un buen año para ellos. Sus aspiraciones se verán limitadas a dejarse ver en la Vuelta y tratar de lograr buenos resultados en las carreras del calendario nacional que se mantienen. Carreras en las que también se encontrará la Fundación Euskadi en la que es su única oportunidad de la temporada.
Son muchas las especulaciones que se han hecho esta temporada sobre si no se corriese que ocurriría con la gran mayoría de equipos. En el World Tour se ha apuntado que varios podrían desaparecer y por eso la UCI ha reelaborado el calendario tratando de salvar el máximo de carreras posible. El problema es que en el mejor de los escenarios, el que se corren todas las carreras programadas, los equipos Continentales Profesionales españoles seguirían sufriendo unas consecuencias nefastas. El coronavirus ha puesto en peligro la supervivencia del ciclismo nacional.