La de 2018 fue una ronda con un dominador claro, Óscar González Brea (Supermercados Froiz), que desde el primer kilómetro hasta el último fue el líder destacado de la XXIX Vuelta a León, consiguiendo además del triunfo final llevarse a su zurrón particular 3 de las 6 etapas.
Arrancaba la carrera en la capital leonesa con un aroma a carrera profesional por los cuatro costados, ya que pasaba a ser la vuelta por etapas más larga de todo el calendario amateur con 6 días de competición, con la primera edición en la que estaba presente la televisión en directo para poder seguir la carrera, gracias a Radio Marca León y ElPeloton entre otros, y un espectacular recorrido que hacía presagiar que la emoción iba a ser la tónica general de la ronda, gracias además a que se daban cita buena parte de los mejores ciclistas del pelotón aficionado del año pasado.
Esa espectacularidad ya se palpaba en el inicio de la carrera, y es que esta nacía junto al Palacio de Botines de Antonio Gaudí para desarrollar un prólogo nocturno de 3 kilómetros súper espectacular a través de las calles más céntricas de la ciudad milenaria de León, lo que además hizo que el público se volcará, llenando terrazas y aceras para ver el paso, uno a uno, de todos los ciclistas. Al final, ya pasadas las 12 de la noche, conocíamos al primer maillot amarillo, y a la postre el único, y es que Óscar González volaba en la noche leonesa superando por tan solo un segundo hasta a tres ciclistas como dos de los chicos del Caja Rural-RGA, Jaume Sureda y David González, a día de hoy ambos en el campo profesional, y Kiko Galván (Lizarte).
Precisamente uno de esos ciclistas del Caja Rural-RGA sería el gran protagonista del día siguiente, concretamente David González, que en la primera etapa en línea con llegada en Laguna de Negrillos tras 127 kilómetros, cumplía con los pronósticos que presagiaban una llegada al sprint, siendo el abulense el más rápido con diferencia, batiendo a José Antonio García (Kometa) y de nuevo a su compañero Sureda. La jornada tuvo más que ese sprint, y es que por el camino las miradas se centraron en una escapada donde se metía todo un galgo como Iñigo Elosegui (Lizarte), acompañado del siempre combativo Alberto Serrano (Escribano), que se pasó más de media ronda en fuga, y del triatleta leonés Kevin Viñuela (Autronic-CC Vigués), que demostraba así su potencial sobre la bici en el que era su primer día de competición en ruta dentro de una prueba de ciclismo, consiguiendo además al final el premio del maillot de las Metas Volantes. Maillot que luchó con garra y descaro etapa a etapa para al final poder acabar subiendo al podium leonés delante de su familia y paisanos como el mejor en esa general secundaria.
Imágenes del triunfo al sprint de David González en Laguna de Negrillos. @jaumeciclista fue tercero y @Xavicanellas, séptimo #VueltaLeon pic.twitter.com/MUHJUroz8l
— Team Caja Rural-RGA (@CajaRural_RGA) 24 de julio de 2018
De hecho, el tercer día de la Vuelta a León partía del pueblo de Viñuela, Vegacervera, con una dura etapa por la montaña central de la provincia leonesa, culminando en el único final en alto de la edición ya que la meta se situaba en la localidad de Villaverde de la Cuerna, tras una ascensión de poco más de 2 kilómetros a más del 11% de media. Entre medias, hasta otros 5 puertos tuvieron que superar todos los ciclistas, algunos tan conocidos para el cicloturista leonés como Cármenes, La Vid o Valdeteja, y que permitieron ver una fuga de galones con ciclistas llamados a hacer grandes cosas como Martí Márquez (Lizarte), Biel Pons (Escribano), Joel Nicolau (Caja Rural-RGA), Jesús Arozamena (Aldro) o Jokin Etxabe (Eiser Hirumet), acompañados de nuevo por Serrano o Viñuela. A pie de la subida final, los últimos supervivientes de la fuga eran alcanzados, y prácticamente en la primera rampa al 15% que saludaba a los ciclistas los gallos de la carrera empezaban a mostrar sus cartas con ataques de hombres importantes como Eusebio Pascual (Mutua Levante) u Óscar Linares (Gomur-Cantabria Infinita). Poco a poco los crueles porcentajes iban poniendo a cada uno en su sitio y nos acababan dejando claro que en la montaña había dos ciclistas un par de escalones por encima del resto, el ucraniano Anatolii Budiak (ULB-Natural Greatness) y el gallego Óscar González, los cuales llegaban destacados a la línea de meta repartiéndose el botín, con Budiak levantando los brazos como vencedor de la etapa y Óscar afianzando aún más su condición de «capo» de la vuelta.
#VueltaLeon Imágenes del paso por el Alto de La Vid (3a cat-km.97) con @_EugenioSanchez (@EquipoLizarte ) en cabeza por delante de @AarnMario1 (@GFroiz ) y @marti_marquez (@EquipoLizarte ) pic.twitter.com/Zx1qcewJvV
— El Pelotón (@ElPeloton) 25 de julio de 2018
Al día siguiente, en el desenlace final camino de Molinaseca, se volvían las tornas, y es que a la recta de meta volvían a llegar los dos ciclistas destacados, tras imponer una vez más sus fuerzas en el duro muro de Onamio, que se coronaba a tan solo 5 kilómetros de la línea de llegada, aunque en esta ocasión el sprint caía del lado del español Óscar González, pudiendo así vencer vestido de un amarillo cada vez más suyo. En ese día hubo que destacar otro nombre más, el de Edu Rodes (Aldro) que evidenciaba sus grandes dotes de escalador en la subida al Puerto de Foncebadón, Cima Especial Braulio Fernández de la vuelta, después de atacar nada más comenzar la subida, sacando rápidamente un minuto de ventaja al grupo principal, logrando administrarla a la perfección durante los más de 16 kilómetros de ascensión restante.
Como se diría en el argot taurino, no hay quinto malo, y eso ocurrió el año pasado, con una quinta etapa para quitarse el sombrero por la comarca de la Cabrera, y llegada a La Baña, tras unos últimos 50 kilómetros terribles que perfectamente podrían vestirse en jornada decisiva dentro de una Vuelta a España. Lo cierto es que la película no cambió un ápice de lo vivido los días anteriores, con un imperial Supermercados Froiz encabezados por el líder Óscar González, pero aún así la última subida a Las Gobernadas nos volvió a dejar una lucha sin cuartel. El terrorífico terreno previo a Gobernadas hacía que a su base tan solo llegara un pelotón de una docena de ciclistas, del cual rápidamente saltaba Óscar Linares en busca de una preciosa gesta, pero el líder contaba con un sólido equipo a su alrededor en el que destacaban las figuras de Diego Noriega y Sergio Vega, que supieron controlar poco a poco la diferencia del cántabro para acabar alcanzarlo a la mitad de los 15 kilómetros del puerto final. Poco después sí que tenía que reaccionar en primera persona el líder, y es que más serios y con una fuerza extrema fueron los ataques protagonizados por los dos ciclistas que le seguían en la general, Anatolii Budiak y Nicolás Saenz (Lizarte), los cuales llegaron a poner en aprietos a Óscar González en los kilómetros más duros, pero este sabiendo dosificar los esfuerzos en los dos kilómetros finales pudo recuperar la distancia, pasando los tres ciclistas juntos por la cima, para tirarse en un vertiginoso descenso a la meta de La Baña, donde por tercera vez el que levantaba los brazos era el veterano, y ex-profesional, Óscar González.
#VueltaLeon Imágenes del paso de la cabeza de carrera por Riello, donde se sitúa la Meta Volante (km.35) pic.twitter.com/UqqQ8gwGY9
— El Pelotón (@ElPeloton) 28 de julio de 2018
El sexto y último día de la Vuelta a León 2018 se encargó de poner la guinda del pastel siguiendo los sabores de toda la ronda, con una gran dosis de emoción, que nos permitió ver unos últimos kilómetros frenéticos en donde, dos de los nombres propios de los días anteriores, Alberto Serrano y Jaume Sureda, protagonizaron una preciosa lucha con el pelotón camino Astorga. La ciudad romana vivió como Sureda llegaba para recoger los laureles de la victoria como Emperador, tras soltar un fuerte hachazo en un repecho a dos kilómetros del final, al que no pudo seguir el bueno de Serrano, presentándose en solitario en meta, y doblegando a un pelotón que acababa perdiendo con el balear 28″. En ese pelotón entraba exultante Óscar González, que celebraba su triunfo final, completando una de las Vuelta a León más dura que se recordaban en los últimos años con 26″ sobre el ucraniano Anatolii Budiak y 58″ con el colombiano Nicolás Saenz. El gallego del Froiz no solo recogió la corona como mejor ciclista de la Vuelta a León, sino que además se llevó la general de la Regularidad, la Combinada y la clasificación de la Montaña, siendo los hombres del Lizarte los otros grandes premiados, con Iñigo Elosegui como mejor sub21, Nicolas Saenz mejor sub23, y en conjunto el equipo navarro obtuvo el premio a la mejor escuadra de la ronda. Además, como ya dijimos el leonés Kevin Viñuela pudo subir el último día al podium a recibir el premio de las Metas Volantes delante de los suyos. Sin duda, una edición para recordar, y que dejó un listón difícilmente superable…
Aunque no dudamos de que en este 2019 tenemos los ciclistas más adecuados para derribar ese listón y suceder así a Óscar González en el reinado leonés.