Salida: Molinaseca – 15:00
Llegada: Andarraso – 18:30 (media de 38 km/h)
Metas Volantes: Bembibre (km 21,7) y Soto y Amío (km 86,1)
Final de la Trilogía Montañosa Leonesa. En la etapa anterior acabábamos diciendo que en Ancares los ciclistas que quisiesen ganar la Vuelta a León no deberían guardarse nada. Mentíamos. Y sí, deberán guardar y más de una bala para la penúltima cita de esta ronda, a la que algunos se atreven incluso a hablar de etapa reina, habiendo una subida como Ancares en otra, y para los que un servidor, conocedor de ese terreno, no se atrevería a discutir esa afirmación lo más mínimo, teniendo en cuenta que habrá hasta 8 altos puntuables.
Casi 140 kilómetros donde no habrá descanso, con una concatenación de subidas desde el mismo banderazo de salida y una ascensión final como la de Andarraso, para la que aconsejamos a los ciclistas que no la conozcan que se acerquen a verla antes del día de la carrera porque tiene mucha miga.
Nada más comenzar primer muro en los dientes, con la subida a Onamio desde Molinaseca (km 2,8), donde ya el año pasado vimos en la vertiente que hoy se bajará como el ganador de la Vuelta a León del año pasado, Óscar González, demostraba todo su poderío para ganar de amarillo en la meta de la localidad berciana, si bien en esta ocasión los algo más de 2 kilómetros de subida a casi el 10% de media servirán para formar la primera fuga del día, a la que no cualquiera podrá estar invitado. Tras eso la carrera se dirigirá en continuo ascenso hacia Bembibre, La Ribera de Folgoso, y virar hacia la izquierda en busca de la comarca de las Omañas donde finalizará este quinto día de la Vuelta a León. Tras pasar por Pobladura de las Regueras siguiente dificultad del día, el Alto de Espina de Tremor (km 53,8) que hará que los ciclistas deban subir durante más de 10 kilómetros, destacando los tres kilómetros anteriores a la localidad de Espina de Tremor con una media por encima del 7%, y zonas que superan los dos dígitos. A estas alturas y con todos los esfuerzos realizados hasta el momento este alto puede ser para más de uno todo un «Hors Categorie».
Una vez superado habrá casi 30 kilómetros de respiro para los ciclistas antes de afrontar los últimos 50 de auténtica locura. Estos comienzan en la localidad de Soto y Amío, cuando arranque al Alto del Trechero (km 88,3), un nuevo muro para castigar a los ciclistas, con menos de 2 kilómetros al 10% de media, y rampas en varias zonas al 15% de desnivel. Tras coronar, nos encontraremos con un terreno muy pestoso hasta Irián, donde ya se iniciará un corto descenso que llevará la carrera a cubrir los ya últimos 5 kilómetros llanos que resten en esta etapa. Poco después de pasar por Trascastro de Luna los ciclistas darán una vuelta a un recorrido al que la organización de la Vuelta a León tiene mucho aprecio, hecho que no le gustará tanto a los ciclistas, y es que en apenas 40 kilómetros se subirán hasta 5 cotas puntuables, todas ellas muy exigentes. La primera será Castro de la Lomba (km 103,7), subida que tiene hasta tres vertientes y que posteriormente volverá a subir por otra de ellas, tratándose todas ellas de similares características siendo de poco más de 1 kilómetro rondando siempre el 8-9% de desnivel. Una vez coronado por primera vez los ciclistas bajarán a Riello donde poco después enlazarán con el Alto de Ariego (km 111,8) de 4 kilómetros hasta pasar Robledo de Omaña y con un primer kilómetro muy duro a casi el 11% de media.
Pero no se preocupen que la fiesta continua y los ciclistas tras descender durante casi 5 kilómetros por Arienza, siendo una bajada con mucha miga y varias curvas a tener en cuenta en el comienzo, llegaran a la localidad de El Castillo donde de nuevo la carretera se pondrá de manos para ascender a uno de los míticos pasos de la ronda leonesa, el Alto de Rosales (km 123,1), que raro es el año en el que la carrera no pasa por aquí. 3 kilómetros muy constantes al 9% de media, sin apenas un solo descanso, y con alguna rampa que llega al 13% de desnivel en el primer kilómetro de la subida. Una vez superado ya entramos en los últimos 20 kilómetros de la etapa, volviendo a bajar durante 7 kilómetros también con tramos peligrosos por lo estrecho de la calzada y la gran velocidad a la que se irá, hasta llegar a la penúltima ascensión del día, que de nuevo será el ya citado muro de Castro de la Lomba (km 131,7), aunque por otra vertiente a la subida anteriormente, y que en esta ocasión no será puntuable. Una vez coronada sí se bajará por donde antes se habrá subido, para llegar en cuanto terminen los casi 2 kilómetros de descenso a la población de Inicio, cuyo nombre le viene que ni pintado para la ocasión, para que dé comienzo la última gran subida de esta 30ª Vuelta a León: el Alto de Andarraso.
Hasta la meta quedarán 4 kilómetros, pero lo duro realmente serán los primeros 2,5 con una media a casi el 13%, que ya nos da atisbo de lo que les espera por delante, habiendo varias zonas y de bastante longitud que alcanzan el 20% de desnivel. Tras pasar dos recurvas que quitan el hipo al miedo se volverá al umbral humano teniendo por delante algo más de un kilómetro al 4-5% e incluso con zonas totalmente llanas, antes de encarar la entrada al pueblo de Andarraso donde volverán a tener la última rampa de 300 metros al 16%.
Con todo lo narrado, no sé si alguno que lo esté leyendo y vaya a disputar la Vuelta a León le estarán dando ganas de llamar al director y decirle que se ha puesto malo, y es que esta jornada, a pesar de lo que haya sucedido en Ancares puede invitar a preparar una auténtica emboscada y que la carrera estalle por los aires esté como esté. Apostamos sinceramente a que la carrera a más de 30 kilómetros para la llegada esté completamente rota, y que mucho antes de Andarraso los favoritos ya hayan comenzado a darse muchos palos, eso sí, tendrán que regular muy bien los esfuerzos porque las pendientes finales pueden acabar atragantándose a más de uno.
Cada uno de estos puertos podrás analizarlos al detalle en nuestro artículo de «Los Puertos de la XXX Vuelta a León por ElPelotón».
El comentario del experto: Marcos González (León, ciclista del Diputación de León-ULB)
Es muy probable que este día ya llegue con una general muy definida, aunque esta será una oportunidad perfecta, y la última, para que se puedan producir cambios. Hay mucho terreno antes de la subida final para hacer daño y que se haga una jornada muy larga a muchos que el día anterior hayan podido encontrarse muy bien en Ancares. La etapa culmina con la ascensión a Andarraso que tiene 3 kilómetros durísimos, y que se encargarán de poner a cada uno en su sitio.