La 1ª edición internacional de la Vuelta a Burgos se presentaba con una organización impecable desde la salida. Pack de prensa reservado antes de la etapa 1, acreditación con foto incluída, y un día radiante de sol y calor para empezar mi periplo de carreras nacionales.
Saludos a l@s fijos, a l@s que voy conociendo y queriendo con el paso de las temporadas, y una en especial: Belén López, la gaditana del Massi-Tactic, la estrella de la Vuelta. Ganadora de la 1ª edición, se sucedieron homenajes en el podio, entrevistas y saludos a la carismática ciclista. Hacía un par de años (quizás tres) que no nos veíamos, y se remedió finalmente. Por cierto, posiblemente podamos disfrutar de ella en Eurosport en breve … pero eso lo dejo para la Durango-Durango.
Seguimiento de la carrera en el coche del Biehler, el equipo de promesas neerlandés formado a partir del Swabo, y que cuenta en sus filas con dos conocidas Bizkaia-Durango: Roos Hoogeboom y Henrietta Colborne. Excelente resultado para su velocista, Marissa Baks, acabando segunda tras la Alé Karlijn Swinkels y buena dosis de motivación para el resto de la vuelta.
Hablando de motivación, destacar el entusiasmo en carrera del jovencísimo Stefan van Klink, sin duda el director deportivo más motivador en carrera de los que he tenido el gusto de acompañar. Además, es el entrenador de Demi Vollering, entre otras corredoras. Como curiosidad, el padre de la escaladora neerlandesa tiene una empresa de flores y se dedica a la exportación. Y sí, Demi vende flores, aunque con su salto de calidad esta temporada mejor se dedica a recibirlas en los podios. Más información de la escaladora del Parkhotel: período de descanso bien ganado hasta el Giro Rosa.
El día 2 de la Vuelta se presenta radicalmente distinto en lo meteorológico: frío y llovizna de camino a Poza de la Sal, unos parajes de ensueño por las Merindades y previsión de cambio de liderazgo. Final en pendiente y victoria de una de las favoritas a la victoria general: Soraya Paladin, con unos metros por delante de Mavi. Y una caída a menos de 3 km de meta que marcaría la general final. El día anterior se había tomado la decisión en la reunión de directores de no contar segundos en meta en las etapas 1, 2 y 4 si había caída en los últimos 3 kilómetros. Efectivamente, la entrada a Poza de la Sal es muy técnica y hubo caída. Conclusión: no se pica tiempo en meta, con lo cual todas las favoritas entran en el mismo tiempo pese a que Soraya entra con varios segundos de ventaja en la empinada línea de llegada de Poza.
Como visión extraña de la etapa, la de Sara Casasola, la gran ciclocróser italiana, vomitando al principio de la etapa. Abandonó, y tuve la ocasión de hablar con ella varias veces en días sucesivos: encantadora, castellano impecable, presagio de que mi maratón ciclista iba a ser muy a la italiana.
Poder hablar con Soraya Paladin, una de las corredoras de lo que llevamos de año, fue uno de los momentos más especiales de esta Vuelta. Aunque ya la había saludado el año pasado en la Madrid Challenge, aquí tengo la oportunidad de volver a compartir sus sonrisas y su impecable castellano (estudió 2 años nuestro idioma). Dice que llega cansada, que tiene ganas de parar, aunque le queda esto, Durango y la Bira. Después, el Giro Rosa. Cualquiera lo diría, pero la clase muchas veces da ese puntito extra cuando las fuerzas no están al 100%.
La etapa reina, con final en el Alto de Rosales, seguramente marcaría la vencedora de esta edición, y así es. Lo disfruto con Agurtzane Elorriaga en el coche del Bizkaia-Durango (¡ya era hora, mi primera vez con el equipo!) y podemos seguir la carrera de las juveniles y cadetes, con la victoria en solitario de Eva Anguela con una de esas exhibiciones para el recuerdo. Doloroso ver cómo Ainara Elbusto lucha para entrar delante tras un pinchazo justo en el peor momento. Situaciones como esta te hacen vibrar en el coche del equipo implicado, y durante ese día eres parte de la acción, del drama y/o de la gloria. Al final, segunda victoria de Soraya Paladin que entra con el mismo tiempo que la nueva y sorprendente líder: la noruega Stine Borgli. Caos en la meta, confusión made in jurado que viste a Soraya con el jersey de líder … ante la mirada interrogante y confusa de la noruega y su equipo.
Llegamos a la salida de la última etapa y se le hace entrega a Borgli del maillot morado durante la presentación de equipos. Gran carácter el de la corredora noruega: se define como todo-terreno, rápida en grupos pequeños … y buscando equipo profesional. Seguramente ya tiene ofertas más que interesantes sobre la mesa, y Hitec no es uno de ellos – parece que su experiencia pasada en el equipo noruego no fue la mejor-.
Destacar también la presencia del equipo más colorista de la Vuelta: World Cycling Center, que hizo una carrera conjunta muy destacable, con corredoras siempre en escapadas y/o en cabeza del pelotón. De hecho, la argentina Fernanda Yapura protagonizaría el movimiento del día junto a Eugenia Bujak y Lourdes Oyarbide.
De nuevo en el coche del Biehler en una jornada más digna de invierno que de finales de mayo … carreteras sinuosas, constante sube y baja en una despedida de vuelta muy exigente para todas, con el equipo noruego obligado a controlar el liderazgo frente a Alé y, especialmente, al bloque Movistar. Precisamente es Lourdes Oyarbide la que enciende la traca a pocos kilómetros de empezar, y poco después se le unen Bujak y Yapura. Victoria épica para la alavesa, que en una demostración de fuerza para la historia, deja a sus dos acompañantes “tiradas” y resiste el embite del reducido pelotón de favoritas a la general. Ni Paladin ni Mavi pueden arrebatarle el morado a Borgli, que se impone en la general final tras un impecable trabajo de todo el equipo noruego.
Es el gran día de Lourdes, que nos confiesa después que no era el plan inicial, que se había lanzado por delante para que Mavi pudiera enlazar más tarde. La otra cara de la moneda, la tortura que sufre Sara Martín (Sopela) toda la etapa, quedándose demasiado pronto –la dureza del comienzo se le atragantó- y teniendo que luchar como una jabata para enlazar con un grupito y poder simplemente llegar.
Al final, una victoria sorprendente (e injusta, porque no fue la más fuerte y la marcó una decisión que los directores lamentaron más tarde) para Stine Borgli, secundada en el podio por Soraya Paladin (la vencedora moral) y Mavi García, que nos deja con una grata sensación de poderío.
Destacar también el gran papel de Sandra Alonso (Bizkaia-Durango), que entra 3ª en la etapa y redondea una gran Vuelta a Burgos.
Nos despedimos en un bar de Villarcayo con la mejor compañía: Patrice Fouques, el fotógrafo francés que mejor conoce al pelotón femenino, Isa Martín y familia, Sara Martín y Jimena de Roa. ¡Y que viva la cantera!
Una impecable 1ª edición de esta carrera, a la que auguramos larga vida, una participación de calidad creciente y, si así lo desean, categoría WWT, aunque no soy de la opinión de que sea condición indispensable e incluso deseable para una carrera como la burgalesa.
¡Nos vemos en el 2020!