El equipo apura su preparación con la vista puesta en Legazpia y Macario, las dos últimas pruebas puntuables de la competición nacional.
Concentración y motivación en las filas de Bicicletas Rodríguez-Extremadura ante el reto que se presenta esta semana. Con la disputa de la Santikutz Klasika este miércoles y el decisivo Gran Premio Macario este domingo se pone fin a la Copa España y a la primera parte de la temporada.
El trabajo previo, carrera a carrera, para ocupar el top-10 en la clasificación por equipos, tratará de confirmarse estos días en un ejercicio de concentración para conseguir uno de los objetivos de la temporada. Una plantilla joven pero muy madura garantiza la máxima entrega.
La Santikutz Klasika, por sus 150.5 kms de recorrido y seis puertos puntuables, es una prueba complicada, con unos 40 kilómetros iniciales más o menos cómodos, que incluyen la subida a Azkárate. El pelotón entra entonces en el circuito de Aztiria, Liernia y Eizaga. Carreteras estrechas, látigo y selección para un recorrido con esos tres puertos que da paso al Kirtemberg. Este repecho, a las afueras de Legazpi, presenta rampas por encima del 15% que volverán a romper la carrera. Para remate, a tan solo 7 kilómetros de meta se corona la dura ascensión a Deskarga, puerto puntuable de 2ª categoría, que dejará la carrera vista para sentencia.
El Bicicletas Rodríguez-Extremadura confía para esta prueba en Mario Vilches, top-10 en el pasado Memorial Valenciaga, y en Adrián Cobos, un seguro en todas las pruebas exigentes. Será el regreso a la competición de Sergio Jiménez tras sus problemas alérgicos. Completan la alineación Cristóbal Moral, David Correyero, Manuel Garrido y el reciente fichaje Geralds E. Scheihing. Todos ellos lucharan para que el mejor del equipo este en el pódium.
Prensa Bicicletas Rodríguez-Extremadura