El viento es uno de los enemigos más poderosos que tiene el ciclista. Y en la alta competición puede ser tan decisivo como la más alta de las montañas. Desenvolverse bien cuando aparece Eolo tiene un punto de arte. “Pero al mismo el viento sólo tiene un secreto, rodar lo más adelante posible”, recuerda Rafa Díaz Justo, director del Kometa Cycling Team que antes fue corredor y como corredor hizo podio, hace ya casi treinta años, en el Gran Premio Primavera de Ontur. La cita albaceteña, anclada en el día 21 de marzo, debutó este jueves como prueba de la Copa de España con una edición en la que la acción del viento volvió a resultar fundamental.
En el tramo previo a la primera de las dos subidas la carrera comenzó a saltar por los aires. El Lizarte puso un ritmo muy alto y en la primera de las dos ascensiones, La Muela, consolidó un corte de 27 unidades, con todo su equipo presente, donde el Kometa Cycling no tenía representación. Una veintena de segundos separó a esta vanguardia de un segundo grupo de once unidades donde rodaban, entre otros, Alejandro Ropero, Carlos García y Edu Pérez-Landaluce. Momento peligroso. En colaboración con varios corredores del Kuota, y tras quince kilómetros de pulso frente al Lizarte, los chicos del Kometa sub23 lograron enjugar las diferencias y alcanzar ese grupo cabecero.
“Había mucha tensión. Estábamos avisados de que se daría esta circunstancia y hemos fallado un poco por no haberla gestionado bien. Pero creo que hemos reaccionado muy bien”, explica el asturiano Edu Pérez-Landaluce. “Nos hemos puesto rápido juntos, hemos remado y remado y remado hasta que hemos podido conectar. Ha sido un momento muy difícil, pero hemos podido solucionarlo. Al final, Carlos y yo hemos intentado ayudar a Ropero para que pudiera lograr los máximos puntos posibles”.
Algo menos de cuarenta unidades que encabezarían la carrera hasta la llegada, en cuyo sprint se impuso el argentino Nahuel Omar d´Aquila (Mutua) por delante del venezolano Leángel Linarez (Kuota) y los catalanes Gerard Armillas (Colpak) y Francisco Galván (Lizarte). El granadino Alejandro Ropero sumó unos valiosos puntos al concluir noveno, en el sprint; Galván reforzó su liderato de la Copa de España tras esta cuarta prueba. Algo contrariado en meta estaba Ropero. El granadino volvió a firmar una plaza entre los diez primeros, pero no pudo rentabilizar en las ascendentes rampas de la calle del Pozo su gran punta de velocidad: “He entrado quinto en el último giro, a rueda de Ángel Fuentes. Pero nos hemos quedado un poco encerrados y por el otro lado nos han pasado tres corredores y ha sido imposible poder hacer nada”.
“No es nada fácil conseguir lo que han hecho: echar abajo esa diferencia con el Lizarte tirando a tope en el grupo cabecero. Había hecho mucho hincapié en la cuestión del viento, porque en esta carrera es un factor fundamental. Lo suyo hubiera sido realmente evitar esa situación de carrera, pero las cosas pasan y una vez que ocurren lograr tapar ese hueco es una señal de fortaleza”, reflexiona Díaz Justo.
Ontur ya es historia. En tres días llega un escenario completamente diferente, una prueba de gran dureza que invita a tácticas y plantea múltiples posibilidades. El Memorial Pascual Momparler se disputará sobe 163 kilómetros con salida y llegada en Villanueva de Castellón. Los altos de Calderón, El Campello, Cumbres de Valencia y la ermita de Santa Ana, a menos de quince kilómetros para el final. Diferentes tipologías de puertos, desde ascensiones más tendidas y largas como la primera hasta las fuertes pendientes de El Campello, dos kilómetros por encima del 10% de media mediada la carrera, que serán cruciales en el desarrollo de una carrera a la que el Kometa Cycling Team acude con las máximas ambiciones y las máximas aspiraciones. “Queremos hacer una carrera bonita”, indica Díaz Justo.
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