La quinta prueba puntuable de la Copa de España ha resultado tan selectiva como se esperaba. El esfuerzo acumulado de tres carreras en ocho días ha pasado factura en el Ridley – Memorial Pascual Momparler y solo diecinueve corredores han mantenido opciones de victoria hasta el final. Entre ellos ha estado Carlos Cobos. El pacense del Vigo-Rías Baixas ha terminado decimotercero y la estructura presidida por José Luis Chamorro ha ocupado la séptima plaza por equipos.
Julián Barrientos ha sido el otro gran protagonista de la formación olívica en los 163 kilómetros por las carreteras valencianas. El argentino participó en la fuga de 25 unidades que se consolidó en la primera de las cuatro ascensiones de la jornada.
Por detrás, el pelotón fue perdiendo unidades en la subida al Campello, de 1ª categoría. Cobos aguantó mientras, entre otros, cedieron el líder y el segundo clasificado de la Copa de España.
La diferencia entre los fugados y el grupo de los favoritos no paró de reducirse y al pie del cuarto y último puerto, Santa Ana, la carrera se presentó reunificada. En las rampas de este alto de segunda se quedaron en cabeza diecinueve corredores. Barrientos perdió contacto y Cobos asumió el papel de único representante del Vigo-Rías Baixas.
El triunfo en Villanueva de Castellón se resolvió con un caótico esprint. Se impuso Roger Adriá (Lizarte) y Cobos entró en el puesto trece. A 1:21 finalizó Barrientos (21º) y en el grupo del líder, a 4:11, cruzaron la línea de meta Samuel Blanco (43) y Sebastián Moyá (45º). Por su parte Víctor Hernández (65º) concluyó a 6:13.
El próximo domingo regresará la Copa de España con la Clásica Ciudad de Torredonjimeno.
Prensa Vigo-Rías Baixas