La carrera se dilucidó al sprint después de que tuviera que ser recortada por culpa de una gran montonera que se produjo en la primera mitad de la carrera lo que provocó que las ambulancias tuvieran que transportar corredores heridos al hospital por lo que hubo que neutralizar la prueba mientras regresaban los medios médicos obligatorios.

El ciclista de Liaño cuenta así las últimas vueltas al circuito de Zumaia: “La carrera ha tenido dos partes bien diferenciadas: en la primera se ha rodado muy rápido y luego se ha tenido que neutralizar por la caída. Después hemos dado las dos últimas vueltas y el equipo ha controlado bien, evitando salidas que pudieran llegar. Mis compañeros han trabajado perfecto y me han dejado a 250 metros de meta, y desde ahí me he lanzado a tope hasta el final”.

Miguel Ángel venía de hacer dos buenas actuaciones en el Memorial Sanroma de Almagro donde acabó tercero y eso le daba ánimos: “Llegaba a Zumaia con la intención de hacerlo lo mejor posible y, si se podía ganar, mejor”.

El cántabro cumplirá 22 años el próximo 21 de marzo y está ante una temporada que puede ser muy importante para su carrera ciclista, pero no se vuelve loco a la hora de ponerse objetivos: “Lo que quiero es ser regular, poder estar adelante y ayudar al equipo en todo lo que pueda”, explica Fernández.

Su primera victoria del año, la primera del Baqué-Ideus-BH Team, tiene una dedicatoria especial, según el ganador en Zumaia: “Quiero dar las gracias a todo el equipo que se han sacrificado mucho para mí para que yo pueda levantar los brazos. Va por el equipo”.

Prensa Baqué Ideus BH