Mikkel Bjerg (Dinamarca) ha logrado revalidar el título de campeón del mundo contrarreloj sub23 en la localidad austriaca de Innsbruck, después de completar los 28,5 kilómetros de recorrido en un tiempo de 32:31, logrando hacer una media de 51,1 km/h. La jornada fue una delicia para la selección danesa, ya que Mathias Jorgensen lograba el bronce, metiéndose entre ambos el belga Brent Van Moer.
Bjerg cumplió con todos los pronósticos que le daban como claro favorito a repetir entorchado, no dando lugar a la sorpresa en ningún momento, y es que ya en el punto intermedio a mitad de la etapa ya marcaba el mejor tiempo con un amplio margen de 24″ sobre su compatriota Mathias Jorgensen, que en la parte final veía como Van Moer acababa rebasándole por 4 segundos.
El danés, ya doble arcoiris de la especialidad contra el crono, acabó superando en 33″ a una de las sorpresas, el belga Brent Van Moer, que durante mucho tiempo encabezó la clasificación ya que salió con más de una hora de antelación con respecto al propio Bjerg, y a Jorgensen en 38″. El otro gran favorito en el día de hoy, el italiano Edoardo Affini, se tenía que conformar finalmente con la medalla de chocolate, quedando así incompleto el intento de conseguir la triple corona de campeón nacional, campeón europeo (ambos campeonatos obtenidos por él este 2018), y campeón mundial.
En cuanto a la representación española, nuestros dos ciclistas, José Félix Parra y Jaime Castrillo, estuvieron bastante lejos de los puestos de honor, especialmente en el caso del hombre de Movistar del que se esperaba que pudiera estar mucho más arriba que el 29º puesto conseguido, quedando a 1:40 del vencedor.
El espectáculo con los sub23 regresará el próximo viernes, con la disputa de la modalidad en ruta, una prueba de 174 kilómetros muy dura, en la que se deberá superar hasta 5 puertos puntuables, y con una selección española muy potente con Fernando Barceló, Ibai Azurmendi, Roger Adriá, y los propios José Félix Parra y Jaime Castrillo.