El Equipo Lizarte sumó este fin de semana su décima victoria de la temporada 2018. Fue Jordi López, ciclista sub23 de segundo año, el encargado de rubricarla en la Clásica Isaac Gálvez, prueba disputada en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y perteneciente al circuito catalán de las Grans Clàssiques, en la cual López participó junto a Raúl Rota. El badalonés se filtró en la escapada del día y supo resolverla atacando en un repecho para marcharse junto a Colomé (EST), a quien batió en un ajustado sprint para anotar su primera victoria como ciclista sub-23.
“Todavía no me lo creo”, cuenta feliz Jordi López. “Aposté por entrar en la fuga porque las carreras catalanas tienen una circunstancia particular: no hay muchos equipos potentes para controlar y, a poco que se forme un grupo grande con representación de todos, nadie tira del pelotón”, ilustra para explicar por qué se marchó junto a otros once corredores mediada la carrera. “En la escapada había ciclistas más rápidos que yo, por lo que decidí jugármela a atacar en un repecho”. Lo hizo a cinco kilómetros de meta y le siguió Colomé (EST), quien le dejó la tostada en recta de meta. “Lancé el sprint desde la primera posición, pensando que iba a pagar la novatada, que me batiría seguro… Pero logré aguantar y ganarle en el golpe de riñón”, finaliza su relato.
Se trata de la inauguración del palmarés sub-23 de Jordi López (1998, Badalona – Barcelona), que llegó al Equipo Lizarte hace dos inviernos procedente de la siempre prolífica cantera de Huesca La Magia. Desde entonces ha dejado patente su regularidad y muchísimas muestras de calidad, particularmente cuesta arriba y en sprints de grupos reducidos como el que le llevó a ser 4º en una etapa de la reciente Vuelta a Bidasoa. Ha sido esa carrera, precisamente, la que ha dejado en sus piernas “el ritmo” que le ha permitido ganar en Vilanova i la Geltrú. “Para mí esta victoria significa un paso adelante como corredor y una recompensa para el esfuerzo de todos estos años”, afirma contento. “Ya había saboreado una sensación parecida en Ereño, cuando fui 2º tras Carlos Ruiz y sentí su victoria como una victoria propia. Sin embargo, esto es mejor aún: figurará en mi palmarés y ha llegado cerca de casa, con mi familia y mi novia presentes… e incluso pude celebrarla invitándoles a cenar”.
Adrià fue tercero en Beasain
La Prueba Loinaz, séptima manga del Torneo Lehendakari, arrojó un balance desigual para el Equipo Lizarte. Los ciclistas ‘rosa’ mantuvieron una gran presencia en carrera y estuvieron en los cortes más importantes a lo largo de las tres horas que duró la competición. Ya en el tercio final, Roger Adriá estuvo próximo a conseguir su primera victoria como sub23 hasta el último momento y acabó firmando el tercer puesto mientras se imponía Nicolau (CJR), quien acertó a realizar el ataque decisivo en la última subida para llevarse el gato al agua. En el lado negativo de la balanza se sitúan las caídas y contratiempos sufridos por corredores como Urko Berrade, Iñigo Elosegui o Asier Ormazábal.
“Hemos tenido la carrera un poco cruzada, la verdad, pero aun así hemos logrado mantener una buena actitud hasta el final”, cuenta Jon Armendariz, director deportivo del Equipo Lizarte. “Los primeros 90 kilómetros eran predominantemente llanos y llegamos a tener nueve ciclistas en una escapada de cuarenta, lo cual demuestra lo atentos que estuvieron los corredores. La selección llegó en el puerto de Mandubia, que se coronaba a 15 del final, y en ella tuvimos a Sergio Araiz, Kiko Galván, Martí Márquez, Nicolás Sáenz y Roger Adriá, que logró estar entre los mejores en el último puerto, Olaberria. El problema fue que se cebó persiguiendo una intentona de Machado (EUL)… y le remacharon”.
Prensa Equipo Lizarte