Victoria para el chipriota en la segunda etapa de la Bizkaia 3E. Un ataque en los kilómetros finales le valió para llegar a la meta con unos segundos de ventaja sobre el resto del pelotón.
Respeta el tiempo, sorteando una vez más la lluvia, pero las fuerzas de los ciclistas comienzan a flojear. Esta vez sí, hubo escapadas claras. En ellas había un protagonista claro. Carmelo Urbano (Bicicletas Rodríguez Extremadura) peleó por la montaña y las sprints intermedios afianzando un maillot y consiguiendo el otro, respectivamente. Aún tiene Ramón Díaz, su más inmediato perseguidor en la clasificación de los sprints, opciones de arrebatarle la prenda, que luchó cara a cara por mantenerlo en los pasos por Ibarrangelu.
En la fuga más numerosa de la jornada, neutralizada en el km 54 por falta de entendimiento, rodaban corredores como Acosta (Sud Ouest), que estuvo en varios cortes más y pudo terminar noveno en meta; Francisco Galván (Lizarte), Carlos García (Fundación Contador); Paredes y Azparren (AMPO), Aramendia (Caja Rural), Pérez (Esteve), Latorre (Eiser) o Serrano (Escribano). Más tarde, ascendiendo Natxitua, entraron Martínez (AMPO) y del Castaño (Froiz). Pero no hubo entendimiento.
A partir de ahí y hasta meta se produjeron numerosos intentos y un control del pelotón por parte del equipo Aldro. A este marcaje escapó Miltiadis (Guerciotti-Kiwi Atlántico) que cruzó la línea de meta con apenas un segundo sobre el aún líder Zhigunov (Lizarte) y un inspirado Aranburu (AMPO), para el que trabajaron sus compañeros en la parte final.