Thomas De Gendt (Lotto-Soudal) se ha alzado con la victoria en la tercera etapa de la Volta Ciclista a Cataluña (2.UWT, España), disputada hoy sobre un recorrido de 153,2 kilómetros entre Sant Cugat y Campodrón. El combativo corredor belga, que firmó una exhibición culminando con éxito la fuga de la jornada, es también el nuevo líder de la clasificación general con 23 segundos de renta sobre el vencedor ayer Alejandro Valverde (Movistar).
Con De Gendt en fuga todo es posible. No hace falta ser un experto en ciclismo para saberlo y pocos en el pelotón dudan si saltar a un demarraje del belga al inicio de casi cualquier jornada. Chevrier (AG2R), Mas (Caja Rural), Torres (Burgos) y Mikel Bizkarra (Euskadi) poco tardaron en decidirse en seguir al belga. Con De Gendt, las posibilidades de que una fuga resulta exitosa se multiplican casi exponencialmente. Poco importa que el viento sea de cara, que los favoritos demarren con fuerza en el último puerto o que la diferencia máxima con el pelotón nunca supere los dos y minutos y medio. De Gendt siempre es De Gendt.
Guardando su momento y tras haber pasado primero por los altos precedentes, el combativo corredor belga se despidió de sus compañeros de fuga con un demarraje incontestable a falta de 25 kilómetros para el final. Por delante, la ascensión a Collabós, y por detrás un pelotón que respiraba sobre su espalda a menos de dos minutos con todos los favoritos afilando el cuchillo.
La situación parecía controlada y un Movistar que hoy jugó al despiste dejaba de marcar ritmo de caza y permitía al belga tomar un respiro y ampliar su renta hasta las dos minutos mientras ningún otro equipo acababa por decidirse para comandar la neutralización. Ya en la ascensión, fueron los hombres de Mitchelton-Scott quienes comandaron el grupo. Power primero y Simon Yates después, endurecían la ascensión antes de que, en pleno tunel de Collabós, con algo más de 800 m de longitud, se produjeran mil y un ataques.
Poco pudimos ver ante la ausencia de imágenes de TV pero la realidad es que, una vez ya fuera del tunel, eran cuatro los corredores que tomaban cierta ventaja. Nairo Quintana, Simon Yates, Thibaut Pinot y Mathias Frank abrían hueco con el resto de favoritos y con fuertes relevos alcanzaban los treinta segundos de margen con un grupo que comandaban los hombres del Sky.
De Gendt, ajeno a todo, luchaba contra viento -en contra por supuesto- y contra los kilómetros por mantener los 27 segundos que le separaban del cuarteto perseguidor. Lo dio todo el belga. Por detrás, Nairo dejaba de pasar al relevo protegiendo las opciones de un Valverde que, con Simon Yates por delante, veía peligrar sus opciones de cara a la clasificación general. No hubo entendimiento entre los perseguidores y si entre el gran grupo. Los neutralizaron casi en línea de meta, metros después de que una caída mandara a casa al otro Yates en liza, a Adam.
Por delante, sin novedad alguna. Pasó lo de siempre. Ganó el que siempre gana cuando apunta un día en el calendario. Ganó De Gendt. Liderato y victoria de etapa para un corredor que es sinónimo de coraje, raza y pundonor, al fin y al cabo, sinónimo de ciclismo.