Jerome Cousin (Direct-Energie) se ha alzado con la victoria en la quinta jornada de la Paris-Niza (2.UWT, Francia), disputada hoy sobre un recorrido de 163,5 kilómetros entre las localidades de Salon-en-Provence y Sisteron. Luis León Sánchez (Astana) continúa manteniendo el liderato antes de las jornadas montañosas del fin de semana.
Cuando pocos podían preverlo sucedió. Hoy, sí llegó la fuga de la jornada a la línea de llegada. Con un recorrido de media montaña y con la ascensión a la Cote de la Marquise (3ª) a tan solo 12 kilómetros para el final, todo hacía presagiar que alguno de los favoritos intentarían arañar tiempo antes del fin de semana. Así, con esa idea, se inició la quinta jornada y pronto cuatro corredores tomaron ventaja sobre el gran grupo conformando la fuga de la jornada.
Nicolas Edet (Cofidis), Jerome Cousin (Direct Energie), Julien El Fares (Delko Marseille Provence) y Nils Politt (Katusha) alcanzaron pronto los cinco minutos de diferencia y así, con esa renta, afrontaron los últimos 70 kilómetros de etapa. Por detrás, el pelotón comandado por Sky, Astana y Mitchelton-Scott recortaba las diferencias hasta situarlas en un minuto y medio antes de la decisiva última cota.
Con el grupo cada vez más cerca, probaba fortuna Politt (Katusha-Alpecin). El corredor alemán dejaba a sus compañeros de fuga y coronaba en primer lugar seguido muy de cerca por un Jerome Cousin que pronto contactaría con el de Katusha-Alpecin. El dúo de cabeza afrontaba así los últimos 10 kilómetros con algo menos de un minuto de renta y con un Cousin que, sabiéndose más experimentado y con la baza de su compañero Hivert en un futurible sprint del grupo, se negaba a colaborar en los relevos.
Sin victorias todavía en el campo profesional, Politt dio todo por llegar aventajado a línea de meta aun sabiendo que Cousin podría aprovecharse de su interesado esfuerzo. Lo probó aun así el alemán con un poderoso cambio de ritmo a falta de 1,5 kilómetros para el final pero el barbudo francés resistió.
El sprint fue coser y cantar para un Cousin que confesaba en meta haber jugado con su compañero de fuga hasta «sacarle de quicio». Pero, al fin y al cabo, esto también es ciclismo. Greipel -tercero- y el resto de sprinters daba tiempo al pelotón, cruzando la meta a tan solo cuatro segundos de los dos de cabeza.