Llegó el momento de enfrentarse a la etapa reina, con el final en la Cima Braulio Fernández, algo así como la Cima Coppi pero a la leonesa, en todo un «puertarraco» como el de Ancares, de categoría Especial, y es que no olvidemos que en estos últimos tiempos el coloso berciano ha sido hasta en varias ocasiones meta y paso obligado de la Vuelta a España en sus periplos gallegos, y ahí hemos visto retorcerse a nombres ilustres como los Chris Froome, Joaquim Rodríguez, Alberto Contador o Alejandro Valverde, por lo que sin duda poder vencer en esta cima será una gesta muy cotizada para todos y cada uno de los ciclistas que compondrán este pelotón de la Vuelta a León.
Pero no pensemos que la etapa de algo menos de 130 kilómetros tendrá únicamente en Ancares la miga del día, si no que los kilómetros de acercamiento al arranque del último puerto ya serán para echarse las manos a la cabeza con el encadenamiento en los últimos 40 kilómetros del Alto del Ocero, el Alto de Lumeras y finalmente la subida a lo más alto de esta Vuelta a Léon en Ancares. Además de inicio se ascenderá un puerto de segunda como el Alto de Lillo con sus más de 5 kilómetros de subida, que prácticamente se harán de parado, y que ya harán que muchos no sientan las piernas cuando aún les quedará todo lo duro por delante. El encadenamiento final podríamos decir que es un «pasito a pasito» en progresión, subiendo primero el Alto de Ocero, de 3ª categoría, una subida de 3,5 kilómetros no muy dura y con buen asfalto, y ya bastante habitual en estos últimos años en la ronda leonesa que servirá para ir calentando las piernas de los ciclistas antes de llegar al Puerto de Lumeras, este ya de 2ª categoría, y es que ya cuenta con 6 kilómetros de ascensión con una media cercana al 6%, que ya servirá para ir abriendo boca y ver si hay valientes que quieran mover la carrera antes de llegar al gran coloso, uno de los puertos que nada tiene que envidiar con muchos de los grandes puertos del Tour o el Giro, y uno de las subidas más duras existentes en toda nuestra geografía española. Y es que el Puerto de Ancares desde Candín puede decir que en apenas 8 kilómetros supera 720 metros de desnivel, con una media del 8,8% de desnivel, pero que se dispara en los últimos 5 kilómetros donde esa media llega al 11,8%, sucediéndose continuamente las rampas de bastante longitud que llegan a alcanzar en algunos tramos el 17%.

Sin ningún genero de dudas en la meta de Ancares veremos entrar a los ciclistas de uno en uno, con caras completamente desencajadas, preguntándose en muchos casos el motivo por el que decidieron dedicarse a esto de jugar a ser ciclistas. Veremos que sucede pero es muy probable que quién alce los brazos en la meta sea al final el vencedor de esta ronda leonesa de 2017, que todo apunta que será una lucha encarnecida entre el líder Willem Jakobus (Rías Baixas), un inspirado Juan Antonio López-Cozar (Fundación Euskadi), el vencedor en Soto de Sajambre, Flavien Maurelet (GSC Blagnac), Óscar Cabedo (Escribano), Nicolas Sessler (Lizarte) o el local Roberto Mendez (Diputación de León-Arte en Transfer)