Con Peter Sagan descansando tras una brillante primera parte de la temporada -más brillante en cuanto a espectáculo que en lo que a resultados se refiere- y con Rafal Majka ultimando su preparación de cara a la próxima edición del Tour de Francia, el liderato del Bora-Hansgrohe en el próximo Giro d´Italia recaería sobre las piernas de Leopold Konig.
Con todo a su favor para, por fin, encabezar un equipo de garantías en una gran vuelta, Leopold Konig anunciaba al comienzo del pasado mes de abril que una inoportuna lesión en su rodilla le obligaría a renunciar a participar en la corsa rosa. “Durante las últimas semanas lo he intentado absolutamente todo”, comentaba un König muy afectado por este contratiempo. “Cada vez que hacíamos series comenzaban los dolores. Cada semana teníamos que hacer nuevos planes. Siempre llega un momento en el que tú mismo te das cuenta de que todo eso no tiene ningún sentido”.
Sin Konig, centrado en recuperarse para poder rendir en la segunda mitad de la temporada, el Bora-Hansgrohe parte sin líder, descabezado. Sam Bennett, vencedor de una etapa en la pasada Paris-Niza, debuta en la corsa rosa con el sueño de alzar los brazos, por primera vez, en una gran vuelta. Matteo Pelucchi y Cesare Benedetti serán sus hombres de confianza para afrontar con garantías las volatas.
Jan Bárta, Patrick Konrad, Gregor Mühlberger y Rüdiger Selig buscarán dar presencia y formar parte de las distintas escapadas. José Mendes, el corredor portugués, será la principal baza para los jornadas de montaña.