Ya se ve la línea de llegada de esta Copa de España al fondo. Apenas 300 kilómetros para sellar la competición de este 2017 y conocer el nombre del sucesor de Antonio «Chava» Angulo. Solo dos pruebas por delante para dilucidar si el líder de buena parte de esta Copa, Gonzalo Serrano (Caja Rural-RGA) acaba haciéndose con el triunfo, o si uno venido de menos a más como Sergio Samitier (Lizarte), actual maillot amarillo, acaba siendo el ciclista que pueda conseguir el título sub23 y absoluto en la misma temporada. Entre ellos un puñado de puntos insignificantes después de 7 pruebas disputadas, por lo que lo que pueda suceder en la primera de estas dos últimas paradas, en la II Clásica Xavier Tondo, puede ser decisivo.
El año pasado veíamos como en la localidad tarraconense de Valls se imponía en la primera edición de esta carrera el, a la postre, vencedor de la Copa de España, Chava Angulo, siendo el más rápido de un pelotón muy numeroso que acabó llegando a la recta final. En este 2017 la organización ha buscado no repetir la historia, y para ello ha decidido plantear un recorrido mucho más selectivo que tendrán su punto caliente en las dos últimas vueltas a un circuito de 60 kilómetros en el que deberán acometerse las dos ascensiones al Coll de Belltall y al Coll de Lilla, que deberán romper la carrera, ya que en concreto esta última ascensión estará situada a tan solo 10 kilómetros de la meta.

En total serán 166 kilómetros por un exigente perfil, en el que los primeros 50 kilómetros discurrirán por un terreno bastante rompepiernas en el que los ciclistas irán cogiendo calor, y donde seguro que se producirán los primeros movimientos buscando la fuga del día. Tras esta primera parte más tranquila ya los ciclistas se dispondrán a meterse en el duro circuito final al que deberán dar dos vueltas, y en donde no habrá un momento de respiro ya que nada más salir de Valls, los ciclistas ya se deberán ver en un terreno que constantemente picará hacia arriba en busca del Coll de Belltall, pasando previamente por Cabra del Camp, que sin ser puntuable ya pondrá a muchos ciclistas en su sitio.
Tras coronar Belltall con sus casi 8 kilómetros de ascensión, los ciclistas se tirarán para abajo para 15 kilómetros después encadenar la ascensión a la dura subida del Coll de Lilla, un puerto más corto, con apenas 5 kilómetros de subida, pero sin un metro de descanso, en el que las rampas en todo momento están rondando el 6% de desnivel, teniendo algún pico que alcanza el 8%. Ese será el punto en el que seguro se despertarán las hostilidades en el grupo de favoritos que llegue con opciones a la última subida, y seguramente el que logre coronar con una mínima ventaja pueda alcanzar la línea de llegada, ya que solo quedarán, como hemos dicho anteriormente, 10 kilómetros de descenso por una carretera en bastante buen estado y muy rápida hasta la línea de llegada.

La lucha más interesante estará entre los favoritos al triunfo final en esta Copa, el actual líder Sergio Samitier, que parece llegar a esta parte de la temporada en mejor forma que su rival, Gonzalo Serrano, al que seguro le sobrarán ganas y rabia para recuperar el que durante toda la Copa ha sido su maillot, y que tuvo que ceder en la última prueba en Legazpi, y es que entre ellos apenas hay una diferencia mínima de 33 puntos. No debemos dejar de lado al tercero de esta clasificación, Juan Antonio López-Cozar (Fundación Euskadi), siendo otro de esos ciclistas que ha ido a más durante el transcurso de la competición, y que en el Memorial Xavi Tondo tendrá una bonita oportunidad para alzar los brazos ya que el recorrido selectivo que pueda acabar provocando que llegue un pequeño grupo a la meta en Valls puede favorecer y mucho a sus cualidades, ya que el del Fundación Euskadi cuenta con una buena punta de velocidad final.
Eso sí, no podemos olvidarnos del resto de grandes escaladores de esta competición y que a buen seguro querrán dinamitar la carrera en ese último paso por Lilla, con Elías Tello (Kuota-Construcciones Paulino) que viene demostrando ser el mejor escalador del momento, como lo refrenda su triunfo en Torredonjimeno y sus grandes actuaciones en pruebas tan montañosas como la del Memorial Pascual Momparler, o el pasado fin de semana en la Santikutz Klasika donde en ambas acabó segundo, además de Óscar Cabedo (Escribano Sport) que está protagonizando una gran Copa de principio a fin, estando siempre en la pomada junto a sus compañeros Erlend Sor y Diego Noriega, o Edu Llacer (Aldro), cuyo nombre ya suena de cara a ser uno de los escaladores buenos del futuro más cercano, además de la dupla del Polartec-Fundación Contador formada por Miguel Ángel Ballesteros y Diego Pablo Sevilla, siendo este último la semana pasada el vencedor de la prueba del Euskaldun de Lazkao.
No debemos ni podemos olvidarnos de los segundas espadas de los que están luchandop or la general, con nombres tan importantes como los de Fernando Barceló o Gotzon Martín (Fundación Euskadi), Álvaro Cuadros (Caja Rural-RGA) o los Antonio Soto, Jaime Castrillo y Nicolas Sessler (Lizarte), teniendo presente que a estas alturas de la competición deberán tener muy presentes los intereses de sus compañeros, aunque no debemos olvidar que entre Lizarte y Caja Rural hay una lucha más «encarnizada» aún por la general por equipos, estando en manos por el momento de los primeros, aunque separados tan solo por tres puntos de la formación verdiblanca.
Y ADEMÁS…
Este viernes ya habrá competición con el pistoletazo de salida del GP Vila-real que celebra su 71ª edición, prueba que consta de dos etapas y que el año pasado se celebró ya cuando la temporada agonizaba dejando el triunfo de Iván Martínez por delante de Iñigo Ojeda y del propio Gonzalo Serrano. Como es tradicional la carrera será un ida y vuelta entre las localidades castellones de Vila-real y Morella, siendo la primera etapa, de 148 kilómetros, la que suele marcar el devenir de la carrera por el final tan duro en la localidad de Morella donde las rampas finales marcan las diferencias. El sábado tendrá lugar la segunda etapa de 139 kilómetros en sentido contrario, con la meta en Vila-real donde ahí ya suele llegar un grupo más numeroso.
También habrá ciclismo, como casi siempre, en el País Vasco, con dos de las pruebas del Torneo Euskaldun que encabeza en este momento tras tres pruebas disputadas Francisco Galván (Lizarte). El plato fuerte será el domingo con la celebración de la 47ª edición de la Urrakiko Igoera en Azpeitia, con la mítica ascensión al Alto de Urraki tras 120 kilómetros, y en donde solo grandes escaladores pueden inscribir su nombre, dándose la casualidad que los dos últimos ganadores han sido ciclistas del Lizarte que al año siguiente pasaron a formar parte del Movistar, como Antonio Pedrero en 2015 y Richard Carapaz el año pasado. Urraki se subirá en dos ocasiones, la primera para ir abriendo boca y separar el grano de la paja, y la segunda para que los primeras espadas aparezcan en primera persona y lo den todo en una subida con rampas que superan en varias ocasiones el 10% y en el que apenas existe ningún momento de respiro, ya que en todo momento el puerto ronda las medias del 8%.

Un día antes, el sábado habrá sido el turno para la XX San Isidro Sari Nagusia con el centro neurálgico en la localidad vizcaína de Natxitua, con una prueba de 118 kilómetros en el que no se superarán grandes ascensiones pero en el que continuamente se transitará por un terreno sube y baja, que acaba otorgándole a la carrera una gran dureza, como así sucedió el año pasado llegando a meta dos ciclistas muy destacados como Marcos Jurado y Mauricio Moreira, cayendo el triunfo en manos de castellano-manchego, hoy en las filas del Burgos-BH profesional.