Más o menos por estas fechas, hace cuatro años, empecé a seguir en serio el ciclismo femenino nacional. Por entonces, era una odisea enterarse de los resultados de las carreras antes de que hubieran pasado unas cuatro horas de su conclusión, porque ni organizadores, ni federaciones, ni por supuesto individuales, informaban con prontitud de los acontecimientos. Y ahí hemos vuelto.
Durante las dos pasadas temporadas, sentí que el ciclismo femenino estatal vivía una especie de apogeo en lo referente a la información. Muchas personas, bastantes medios, e incluso las propias organizaciones de las carreras tenían informado o informada de lo que sucedía a quien no podía estar allí. Pero es una pena tener que utilizar la expresión «incluso las organizaciones». Porque, desde mi punto de vista, es quien organiza quien debe encargarse primordialmente de la información.
No sé si el año pasado o hace dos, los libros de ruta de la Copa de España empezaron a estar obligados a incluir en una de sus páginas la información para seguir la carrera, es decir, el hashtag de Twitter y los medios oficiales a través de los que seguirla. En este último apartado, más de una vez hemos visto cómo se ponían medios que patrocinaban la carrera, pero que no proporcionaban ningún tipo de información, o al menos no a gran escala.
Resulta muy duro ver que las organizaciones de muchísimas —demasiadas— carreras siguen considerando el acceso a la información como algo secundario, algo no relevante para el correcto desarrollo de sus pruebas. Y estamos en 2017. Si no se sigue la máxima de «lo que no se cuenta no existe», generamos carreras invisibles como las que ya ha habido este año. Y es un caso muy destacable el Torneo Euskaldun, en el que a excepción de la carrera de Zizurkil, que es además Copa de España, ninguna carrera cuenta —o eso parece, en principio— con un buen referente que mueva información en directo. ¿O es que se nos olvida que hace muy pocas semanas la carrera de Deba fue absolutamente silenciosa? ¿Y las clasificaciones de la Setmana Valenciana, que además era una carrera UCI? Pero ya parecemos acostumbrados y acostumbradas a ello.

Por suerte, también encontramos algo de luz y de esperanza en el otro extremo. La brillante organización de la Copa de España de Noja, con Rober San Emeterio a la cabeza, ha visto mejor que nadie que sin información una carrera no es ni mucho menos viable. Imaginen que tienen una empresa y que le ofrecen patrocinar una competición deportiva. ¿Invertirían dinero sabiendo que esa prueba no tendría nada de repercusión mediática? Por eso la información es vital. Y para no transmitir sensación de dejadez, de pasotismo. Al césar lo que es del césar y vaya por delante mi aplauso personal, y el de todo el equipo de CiclismoFem-El Pelotón, a carreras como la de Noja, volcadas con la información.
Pero mientras tanto, seguiremos como en 2013, a oscuras, sin noticias salvo estancia presencial. Y lo hemos vivido esta misma semana con los Campeonatos de España de pista juveniles y cadetes, en los que el silencio ha sido ensordecedor al no haber ningún organismo oficial transmitiendo información.
Porque lo que no se nombra no existe. Porque sin noticias no hay carreras. Y quien piense en organizar una competición y considere que emitir buena información es algo irrelevante y secundario, que se aparte, porque su carrera será, al fin y al cabo, irrelevante y secundaria.