Tafalla fue para mí la tercera carrera de la temporada, después de la Copa de España de pista de Galapagar y de la carrera nacional de Buitrago del Lozoya. Pero moralmente era mi primer día de ciclismo auténtico desde julio. Volver a ver las caras de siempre, las de todas las carreras —y las caras nuevas de las neocadetes y sus familias—… era algo que necesitaba. Tras unos cuantos chistes sobre patos compartidos con Paula Suárez y sus padres [Si un pato es bipolar, ¿es anfipático?], llegué a Tafalla a eso de las 9, hora y media antes de la carrera. Y hacía calor. En Euskal Herria. En invierno. A las 9 de la mañana.
Una de las primeras personas a las que vi fue a nuestra querida Isa Martín. Y a su madre, Montaña. Para no perder la costumbre, fui saludado con un «hola, feo». ¿Puede haber algo más bonito? Me estuvieron contando lo contentas que estaban las corredoras del CAF por las salidas al extranjero que harán a partir de la semana que viene, cuando irán a Bélgica a correr la Gent-Wevelgem. Y sin duda ese es el camino para que poco a poco el ciclismo femenino estatal crezca… pero se echa de menos que la Federación Española colabore en ello, haciendo salidas como selección nacional… al igual que sí hacen con los chicos juveniles. La misma historia de siempre, vaya.
Especial ilusión me hizo también reencontrarme con Laura Tenorio, que no la veía desde junio… y es una de las mejores personas con las que me he cruzado desde que estoy metido en el ciclismo femenino. Se te quiere mucho. Y también hacía la tira de tiempo que no charlaba con Belén López, que me contó cómo aguanta el manicomio instituto en el que está currando este año. Luego ya se demostró que aun con todo está pudiendo entrenar bien, porque no es fácil hacer 85 kilómetros sola y acabar ganando la carrera. Me alegra mucho verla otra vez ganando, como siempre ha hecho.
Entre todo esto llegaron a Tafalla mis Bizkaia-Durango. Era evidente que iba a ser una carrera difícil para ellas, por la inferioridad numérica… pero el estado de forma de Lourdes Oyarbide es impresionante y la coordinación como equipo ha mejorado muchísimo. EQUIPO, en mayúsculas. Fue curioso el momento de la presentación de equipos, algo no habitual en el Torneo Euskaldun. Tan raro es que haya presentación de equipos, que las nuestras estuvieron a punto de no ser presentadas porque por allí no aparecía el espíquer.
También antes de la carrera me encontré con nuestro compañero Yon Suinaga y sus hijas, que ahí estaban vendiendo el libro de fotos de la temporada pasada que Yon ha hecho. Os recomiendo a todos y a todas que lo compréis, porque es espectacular. Es precioso ver en un libro así todos los momentazos que dio de sí el 2016… que no fueron pocos.
La tarde anterior le había dicho por WhatsApp a Eukene Larrarte que no huiría de Tafalla sin un abrazo mío… y menos mal que al final me vio ella, que si no ni nos hubiéramos dicho kaixo. Y vaya carrera hizo la tolosarra. Atacó para meterse en la escapada, nadie pudo cogerle rueda, y a punto estuvo de llegar hasta Belén López. Es ilusionante ver a una sub-23 de primer año pelear por todo sin miedo, sabiendo que sin ataques es muy difícil hacer algo, sobre todo cuando hay un bipartidismo casi absoluto, de nuevo, de los dos equipos UCI.
La carrera más extraña de la historia
Tampoco es que haya estado en millones de carreras, pero la de ayer fue rarísima. Hubo un momento en el que, en el coche del equipo, pronuncié la frase «¿Es una carrera muy rara y por eso no entiendo nada o me estoy perdiendo algo?». Desde el primer momento todo fue absolutamente tróspido. Había problemas con radiovuelta porque, al haber carrera de chicos cerca, en Oteiza, querían utilizar frecuencias distintas. Y eso provocó que al final la información para los equipos y la interna de los jueces y juezas fuese por el mismo canal, con lo que escuchábamos todas las conversaciones de las juezas y jueces. Y la verdad es que algo de descontrol sí tenían, por lo que supone tener tres categorías compitiendo simultáneamente.
Y esto nos lleva a una queja que ayer escuchamos a equipos, corredoras y también jueces y juezas… pero que al final no se arregló. Desde antes de la carrera había muchas voces pidiendo que cadetes y élites no corriesen juntas. Y parece que esto es de cajón. No puedes meter dos categorías con tantísima diferencia física, de desarrollo y de control de la bicicleta juntas. Luego pasa lo que pasa, y de hecho pasó. Las cadetes, cuando corren en una manga propia, no tienen más peligro del lógico y normal, porque se conocen, saben cómo corren y saben cómo evitar caídas. Pero si se las junta con las élites, es mezclar dos estilos de competición muy distintos. Esto llevó a dos montoneras que afectaron por igual a cadetes y a élites. Es desgarrador ver a chavalitas así sangrando, tiradas en la cuneta, llenas de dolor. La peor parte se la llevó Sopela, con golpes duros de Uxue Albizua y Zaira Domènech. Precisamente antes de la carrera había estado hablando con el padre de Zaira. Por suerte, chapa y pintura. También se llevó un buen golpe Irati Idirin, que se volvió a dar en la muñeca que hace un año se rompió en Fontiveros. Pero la de Zeberio es una de las ciclistas más duras que conozco, y al volver al pelotón se puso en cabeza, tirando y atacando. Es sin duda uno de los mejores fichajes que Bizkaia-Durango ha hecho en los últimos tiempos. Corredora TOP.
Por cierto. No daré nombres, porque quien se tenga que dar por aludido que lo haga, pero… es fortísimo ver directores bloqueando el paso de la ambulancia tras una montonera, sin hacer el más mínimo esfuerzo por apartarse. ¿No es evidente que si todos los coches se apartan tú también tienes que hacerlo, te llames x o te llames y? Si hay tres cadetes sangrando en el suelo y la ambulancia intenta pasar, dejas el carril izquierdo libre. Y punto. No es algo discutible, es algo de manual.
Otro momento WTF fue cuando, tras haber dejado de estar en la escapada, vimos a Anna Ramírez (Lointek) aparecer mágicamente por detrás de la fila de coches. Resulta que en la segunda vuelta le dijeron que siguiese recta en un cruce en el que debía haber girado, por la falta de flechas indicativas que había en el recorrido. Finalmente pudo volver a reintegrarse en el pelotón.
Pelos de colores
Una de las cosas que más me llamó la atención en Tafalla fue algo tan trivial como el pelo de las ciclistas. Según llegué vi que Isa Martín se lo había puesto rojo. Muy fan. De verdad [emoticono de cara con corazones en los ojos].
Nos dejó a todos y a todas en shock el pelo de Lourdes Oyarbide, ahora rubio. En el coche del equipo dijo Imanol que ese pelo de Lourdes era «a lo Sagan». Mentira, porque Lur fue tercera, no segunda, como habría hecho Sagan.
Y también vi a una cadete con el pelo AZUL. Llamaba mucho la atención ver el pelo por fuera del casco. Era muy curioso. No sé quién eres, así que si lees esto, manifiéstate, que era muy muy bonico.
Y más cosas que me he olvidado de contar antes
Antes de la carrera me crucé varias veces con la que corría en casa, Míriam Gardachal. Como cada vez que nos vemos, me dijo que a ver cuándo salimos a entrenar por Madrid, porque ella está estudiando allí (¿o debería decir «aquí en Madrid»?). Me gritó: «¡A ver si esta semana salimos!», a lo que —mi tan adorada— Maddi Amondarain, que estaba al lado, le dijo: «¿De fiesta?». Pero no, porque somos más de ir por el carril de la M-607. Pues eso, que a ver cuándo.
Y qué pena que no haya foto de ello, pero era demasiado gracioso el casco de hormiga atómica que el amigo Ángel llevaba en la moto desde la que iba haciendo fotazas.
Y una cosa más: para todos y todas las que leáis esto, que sepáis que es mejor si el apellido de la neocadete que ganó ayer, Garazi Estebez, lo escribimos así en vez de como «Estévez», aunque en las hojas de inscripciones y demás lo ponga con v y con tilde. Ella lo escribe con b y sin tilde, así que de igual forma que escribimos siempre Nekane Gómez en vez de Dolores, debemos escribir Estebez.
Muy divertida la seccion pero la info poco contrastada, soy Anna Ramirez y lo ocurrido es q al pasar por meta segunda, a casi un minuto del peloton se me dio a entender que siguiera recto en un cruce.
Luego sin modificar el recorrido puesto que en mi strava puedes verlo, sin mas ayuda que un par de momentos de tras coche y mucho remar sola, consegui entrar de nuevo en el peloton.
Decidi no entrar en carrera mas porque los jueces no se hablaron entre ellos puesto que al poco de reincorporarme en el recorrido, uno me llamó la atención que no hiciera trascoche, así lo hice. Si ese juez avisa al resto i controlan su carrera hubiera podido segir atacando y dando espectaculo.
Por cierto si alguien vio una flecha durante el recorrido que lo diga porque yo no vi ni una, a pesar que yo debo saber el recorrido.
La próxima euskaldun me bajo el trak.
Lo corregimos poniendo bien la info. Gracias :-)
Jeje! Gracias! Lo cierto es que fue una carrera rara si, jejeje! Nos vemos pronto!
Jajaja, la del pelo azul!!!, si que fue extraña la carrera, pero genial.
Qué genial encontrarte, jajaja. Muy fan de tu colorido, en serio :D
Jajaja gracias :3